Hace un año, con el triunfo de la oposición en 9 de las 16 alcaldías, la Ciudad de México dejó de ser el bastión de Andrés Manuel López Obrador.
La causa más certera es la poca eficacia y eficiencia del gobierno de Claudia Sheinbaum.
Al interior del equipo de Sheinbaum el diagnóstico es que hubo traición por parte de Ricardo Monreal.
No obstante, López Obrador concedió la versión de la traición del zacatecano y le hizo la ley del hielo.
Aunque un día después de la derrota del 6 de junio de 2021, el Presidente dijo en su conferencia mañanera que se había perdido porque el gobierno de Sheinbaum se había alejado de la gente.
Pese a ello, lejos de enderezar el rumbo se le empezó a apuntalar como la candidata presidencial predilecta de López Obrador.
En un año, el mapa político ha cambiado, lo que se mantiene es la percepción de que Morena perderá la CDMX en 2024.
Por eso es complejo hacer un balance de las virtudes de las alcaldías en las que Morena perdió el poder.
Alcaldías CDMX: un año de tensión
Porque dentro de este ajuste, Sheinbaum incluyó en su equipo a los actores que al no recibir candidaturas en 2021 se echaron de brazos cruzados y sólo vieron la derrota de Morena.
Y ha endurecido su estrategia para evitar que los alcaldes que ganaron legítimamente en 2021 puedan gobernar con eficacia.
Hay que recordar que en la CDMX, pese a presumirse la más democrática de México, el poder está centralizado en el Jefe de Gobierno.
Las alcaldías dependen de la Secretaría de Finanzas del Gobierno de la CDMX para el ejercicio de los recursos públicos.
Sheinbaum ha embestido a los opositores. Lo ha hecho con alevosía pero también aprovechando sus errores.
Primero fue con Sandra Cuevas, alcaldesa en Cuauhtémoc, a quien se intentó destituir. No lo lograron.
Siguieron con el alcalde en Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, quien mantiene una defensa activa.
Y no podía faltar la embestida a Santiago Taboada, alcalde en Benito Juárez, y ya aspirante a gobernar la CDMX.
En ese contexto es difícil medir los avances porque para que haya resultados se requiere de coordinación de las alcaldías con el Gobierno de la CDMX.
Sin embargo, el diálogo está cerrado y no hay ni sesiones del Cabildo.
Blindar la CDMX
La única área en la que se han articulado esfuerzos han sido en materia de seguridad con Omar García Harfuch.
Eso explica que haya una mejora en ese rubro que presume Sheinbaum, aunque se debe a la labor estratégica de coordinación entre la Policía y las alcaldías con programas exitosos como Blindar BJ entendido a MH y Escudo en Coyoacán.
Los demás rubros se mantienen en deuda en la CDMX porque Sheinbaum ha decidido mantener el pleito sin importarle el avance de la Ciudad.
La ausencia de los alcaldes de oposición a su informe en Congreso capitalino es una señal de que no van bien las cosas para los ciudadanos.
Cuando hay tensión en los gobiernos, pierde la Ciudad en los servicios que mejoran su calidad de vida.
Aún con esas adversidades en las alcaldías de oposición, la CDMX dejó de ser obradorista y hay avances en los servicios básicos, empero el cambio se sentirá cuando el poder se deje de utilizar para someter y se ponga al servicio del bien común y no de los intereses particulares como una candidatura presidencial.
NOCAUT.
A un año del castigo, López Obrador ha reconoció a Monreal como candidato presidencial de Morena y lo mete de lleno a una nueva disputa con Sheinbaum.
Es un duro golpe al sectarismo de Morena que cree tener escriturada la CDMX.
Si no entienden los cambios y mantienen la misma ruta de 2021, su resultado será el mismo en 2024: la derrota.
¡Abrazos, no periodicazos!
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