Ciudad de México.- Emilio Lozoya, ex director de Pemex, accedió el día de ayer -29 de junio- ser extraditado desde España, para enfrentar en México las acusaciones por lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho; así, ofreció cooperar con la Fiscalía General de la República para esclarecer estos hechos.
Los crímenes que se le imputan son derivados de la transferencia de 12.5 millones de dólares de las empresas Odebrecht y de Altos Hornos de México (AHMSA) a cuentas en Suiza, mismas que se relacionaron con él y con su familia; estos recursos habrían servido para adquirir dos residencias -en la Ciudad de México y en Ixtapa-.
El fiscal general, Alejandro Gertz, informó que Lozoya aceptó ante la sala penal de la audiencia Nacional de España, a través de un documento escrito, la petición de extradición solicitada por la PGR.
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Desde mayo de 2019 existe una orden de aprehensión en su contra por los casos de corrupción en los que estuvieron involucradas las empresas Odebrecht y AHMSA. Según lo dicho por el actual Fiscal, Lozoya logró huir gracias a una fuga de información.
El ex funcionario fue detenido en España en febrero del actual año, esto tras ser localizado en un exclusivo conjunto residencial en la Costa Sol llamado La Zagaleta; cuatro meses después, Lozoya aceptó ser extraditado a México con la disposición de colaborar para el esclarecimiento de los casos de corrupción, de acuerdo a Gertz.
“Lozoya manifiesta su consentimiento expreso para ser entregado a las autoridades mexicanas ofreciendo su colaboración para establecer y esclarecer los hechos que le han sido imputados”, declaró el fiscal.
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