Y López Obrador… mordió el polvo

La reforma eléctrica podría acabar con el PRI

Acostumbrado a arrasar, ahora el presidente Andrés Manuel López Obrador… mordió el polvo frente a la oposición del PAN, PRI, MC y PRD.

El bloque de contención impidió ayer en la Comisión Permanente otro capricho presidencial: convocar a periodo extraordinario para aprobar la ley de la revocación de mandato.

Su partido, Morena, y sus aliados no le fallaron, simplemente no les alcanzaron los votos para lograr la mayoría calificada para convocar a un extraordinario.

No está acostumbrado a perder; a partir de septiembre, cuando inicie trabajos la próxima Legislatura, tendrá dos opciones: negociar o aceptar las derrotas en el Congreso.

Aunque tampoco le gusta dialogar con los opositores (ni con nadie) ni tratar con diputados y senadores, a quienes tiene encasillados como “corruptos, tecnócratas, conservadores”.

Quizá a partir de ahora tenga que hacer un esfuerzo para negociar y sacar las reformas que anunció enviará al Congreso.

Y López Obrador… mordió el polvo

Olga Sánchez Cordero, designada enlace con el Congreso, y los coordinadores de Morena, Ricardo Monreal, en el Senado, e Ignacio Mier, en Diputados, tendrán una tarea complicada.

El Presidente es testarudo y no acepta que le muevan “ni una coma” a sus iniciativas, lo que gracias a la mayoría que todavía tiene, logró en estos tres primeros años.

Sin embargo, algunos opositores, principalmente del PAN y PRD, buscarán cobrarse los agravios que salen todos los días de Palacio Nacional.

Intentarán bloquear las tres reformas constitucionales que envíe el Presidente: eléctrica, electoral y la incorporación de la Guardia Nacional a la Sedena.

Sin negociación, no habrá acuerdos

El gobierno tendrá que dialogar, negociar y llegar a acuerdos si verdaderamente quiere que sean aprobadas.

Pero si el Presidente continúa denostando a todo aquel que no simpatiza con su movimiento, difícilmente alcanzará acuerdos.

Habrá que estar pendientes del PRI y MC. El primero porque podría entregarle sus votos a cambio de impunidad.

Y el segundo, porque uno de sus principales dirigentes, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, ya acordó con López Obrador.

En principio, los opositores propinaron una primera derrota al tabasqueño evitando el extraordinario.

En términos del deporte favorito de López Obrador, el beisbol, esta vez mordió el polvo.


TE PUEDE INTERESAR: Primer foro digital de la Red ExAlumnos Septién

Imprimir artículo Síguenos en Google News

Post más visitados en los últimos 7 días