Este lunes, el Juzgado Primero del Distrito de Yucatán decretó la suspensión de las obras del Tren Maya en el tramo Playa del Carmen-Tulum.
La demanda que exige el paro del Tramo 5 sur, respondió a la realización de la obra sin los permisos correspondientes.
Grupos de buzos y espeleólogos denunciaron esta situación en 2021, asegurando que el plan no cuenta con los estudios sobre el impacto ambiental que la construcción sobre cenotes, ríos subterráneos y sistemas de cuevas milenarios podría ocasionar.
El proceso interpuesto por estos grupos ha sido acompañado legalmente por la organización civil Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS).
Dos meses después del inicio de la obra, el 18 de mayo el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur) entregó a la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat) la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Tramo 5 del Tren Maya.
En esta, se aseguró que la obra es ambientalmente viable a pesar de sus riesgos severos para la flora y fauna y un daño crítico a casi 500 hectáreas de selva.
Por esta razón, se concedió la orden de suspensión definitiva de cualquier tipo de continuación de la obra mientras esté activo el juicio de amparo.
Otras acciones legales en contra del Tren Maya
El 19 de abril el juzgado suspendió provisionalmente la obra tras diversas irregularidades y 2 de mayo, el mismo juzgado decretó nuevamente el detenimiento de 110 kilómetros de obra.
Las autoridades cedieron ante la organización DMAS luego de asegurar la violación de los artículos constitucionales 14 y 16.
Para el 17 de mayo, otro juez federal se inclinó ante la demanda de la Organización Nacional de Responsabilidad del Estado (ONRE) en contra de cinco constructoras.
En esta se reclaman 27 mil millones de dólares por daño ambiental y por dar inicio a la obra sin los permisos preestablecidos.
La siguiente audiencia en donde se informará si el juez otorgará la suspensión definitiva de todo el tramo se llevará a cabo el 24 de junio de este año.
Con información de: Animal Político
Imprimir artículo
