Silvano Aureoles está quemando las naves en su enfrentamiento con la 4T. Lo hizo en Washington donde visitó al titular de la OEA, Luis Almagro en busca de amparo.
Pocos personajes son tan antipáticos al actual poder, como quien dirige una organización que está bajo ataque de los gobiernos bolivarianos y cuyos funerales ya anunció el propio presidente de México, López Obrador.
El gobernador de Michoacán insiste en que en la elección de junio hubo participación del crimen organizado.
Y que ello implica muchos riesgos, inclusive para lo que podía ocurrir en 2024.
Se pueden burlar de él, pero está elaborando una estrategia interesante para darle mayor visibilidad a su denuncia.
Y para elevar el costo por la falta de acción de las autoridades.
Después de todo, lo que está exigiendo es que se investigue y que se profundice para saber lo que ocurrió el 1 de julio y en particular en la región de Tierra Caliente.
Es increíble que en la FGR no hayan abierto las carpetas respectivas y que no atajen, con ello, lo que tarde o temprano se puede convertir en un escándalo.
El tema de la seguridad es uno de los más sensibles en el continente y México no tiene una calificación decorosa.
De ahí que sea importante el por lo menos tratar de explicar lo que está ocurriendo y mostrar interés en ello.
Silvano Aureoles al amparo de la OEA
¿Qué diferencia hay entre Michoacán y Sinaloa? Que en el primer estado el gobernador está empeñado en que se conozca el nivel de participación de la criminalidad y en el segundo ya no quieren saber nada del asunto por lo que ocurrió el día mismo de la jornada electoral, donde decenas de operadores de la alianza Va por México fueron secuestrados.
Es significativo el viaje de Aureoles a Estados Unidos, porque pudo hacerlo. Es decir, no hay indagatorias ni órdenes de captura en aquel país en lo que respecta a su persona. Se blinda, de algún modo, de lo que puede ocurrir en México una vez que pierda el fuero constitucional con el que ahora cuenta.
¿Está en riesgo la libertad de Aureoles? Según Mario Delgado sí, aunque sabemos que el presidente de Morena suele ser más dicharachero que informado.
Por supuesto que esto no quiere decir que Aureoles haya hecho algo reprobable, más bien indica que se salió del redil y que está importunando.
Por eso, encontrarse con Almagro es también, la búsqueda de solidaridad internacional. Aureoles y Almagro tienen algo en común: son de izquierda. Sí, el secretario general de la OEA trabajó como ministro de relaciones exteriores de José Mújica y como embajador en China en Uruguay durante el periodo presidencial de Tabaré Vázquez.
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