Sheinbaum busca consumar la venganza contra Toledo

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La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, va por Mauricio Toledo. Lo quiere en la cárcel y busca  consumar su venganza.

Este personaje intentó reventar la campaña de la morenista en 2018. Cuando hacía proselitismo en Coyoacán, bastión de Toledo, mandaba golpeadores para impedir sus mítines.

El exdelegado en Coyoacán por el PRD es ahora diputado por el PT. La Sección Instructora de la Cámara de Diputados dio luz verde para desaforarlo.

Acusado por enriquecimiento ilícito, el petista reportó ingresos por 9.4 millones de pesos entre 2012 y 2019 y propiedades por 35 millones. Nomás no cuadra.

Toledo hizo un guiño a Sheinbaum cuando renunció al PRD para pasarse al más fiel escudero de Morena, el PT. No le sirvió de nada.

La jefa de Gobierno y el presidente Andrés Manuel López Obrador, son buenos cazadores. Esperan el momento apropiado para lanzarse por su presa.

La venganza, aun cuando lo niegan, sí es lo suyo. Aunque es preciso mencionar que el ahora también diputado electo, no es un santo.

Sheinbaum busca venganza

De acuerdo con su ficha curricular, consultada en el Sistema de Información Legislativa, no tiene antecedentes empresariales. ¿De dónde salió su patrimonio? 

Ha sido diputado local y federal, y jefe delegacional. Difícil que esa trayectoria política le permita tener un patrimonio de 35 millones de pesos.

Dejó la alcaldía Coyoacán e impuso a Manuel Negrete, un títere del entonces perredista. El exfutbolista no movía una hoja sin que Toledo lo ordenara.

A Sheinbaum le urgen golpes mediáticos para recuperar su imagen maltrecha por su dificultad para gobernar, aunque lo único que haga sea atender instrucciones presidenciales.

El desplome de la Línea 12 y la pérdida de más de la mitad de las alcaldías en la CDMX la dejaron herida y debilitada.

AMLO, jefe de campaña

Por eso, desde ahora, López Obrador se asume como su jefe de campaña presidencial. La protege y le ordena no hablar para evitar más desgaste.

El Presidente sabe que sólo ella le garantiza mantener el poder tras bambalinas después de 2024.

Ni Ebrard ni Monreal ni De la Fuente se prestarían a ese esquema. No atenderían las instrucciones que enviarían desde “La Chingada”.

Toledo es un buen principio para consolidar el discurso anticorrupción pronunciado desde Palacio Nacional y repetido con calca por Sheinbaum.

Así como para posicionarse ante un electorado que no confió en ella. El 6 de junio le quitó la mayoría en el Congreso de la CDMX.

La jefa de Gobierno aprovechará la oportunidad. Busca consumar su venganza personal encarcelando a uno de sus adversarios, aunque eso lastime la alianza con el PT.

A Mauricio Toledo le esperan días aciagos.


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Sheinbaum busca consumar la venganza

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