Scherer afecta a Sheinbaum. En la disputa del poder los aliados políticos deben ser elegidos de manera estratégica porque de lo contrario se vuelven un lastre.
Julio Scherer Ibarra dejó el cargo de Consejero Jurídico de Andrés Manuel López Obrador el 2 de septiembre de 2021.
Lo hizo a sabiendas de que estaba inmiscuido en un asunto grave de corrupción.
No hay pruebas, por ahora, que acrediten que intentó extorsionar al abogado salinista, Juan Collado, para conseguir su libertad.
Lo han señalado de traficar influencias y él en su carta en la revista Proceso, de la cual es heredero, dio su versión.
En esa declaración culpa a Olga Sánchez Cordero de ser cómplice de Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR), en la tarea de desprestigiarlo
Scherer afecta a Sheinbaum
La trama cobra relevancia en la CDMX porque Julio Scherer es uno de los principales asesores de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Amén de que tiene varios negocios en la capital del país que ha conseguido desde que López Obrador fue gobernante y sus relaciones perduraron en los demás sexenios.
Sobre todo, tuvo una amplia influencia en los ex delegados del PRD en diversas demarcaciones en manos de René Bejarano.
Por eso Scherer tiene un interés especial en su cercanía con Sheinbaum.
Además de que los une el movimiento, están detrás los negocios y la ambición presidencial de Sheinbaum.
Estos hechos dan más claridad al conflicto que se vive en las altas esferas de la autodenominada cuarta transformación (4T).
El tema de fondo es que Scherer eligió un enemigo de mayor calibre y es un actor de poder que fortalece a los adversarios de Sheinbaum que están en Morena y en la oposición.
Previo a la carta de Scherer, Gertz fue agasajado en el Senado por Ricardo Monreal y Sánchez Cordero.
Scherer y ¿El Fiscal carnal?
El Fiscal General al tener buena relación en el Senado es inamovible porque se requiere de dos terceras partes para hacerlo a un lado.
Por ello, Gertz tiene asegurado su cargo hasta el 18 de enero de 2027.
Y es un factor importante de poder porque será jugador clave en la sucesión presidencial de 2024.
Scherer en su carta dejó ver que tiene temor de las investigaciones que realice Gertz porque sabe que indagan sus gestiones como abogado durante los últimos 11 años.
Muchas de esas gestiones están en la CDMX y por supuesto van a repercutir en la imagen de Sheinbaum si hacen una revisión en Tlalpan.
En esa demarcación está pendiente el caso Rebsamen y en la FGR hay un expediente por la Línea 12 del Metro.
Gertz por sí fuera poco recibió un espaldarazo de López Obrador.
Sheinbaum y la 4T se han caracterizado por usar las Fiscalías para intimidar a los opositores, pero en este caso están por llevarse una cucharada de su propio chocolate.
La magnitud de los hechos que vaya revelando la FGR serán los que impacten en la Jefa de Gobierno y sus aspiraciones, por eso Scherer afecta a Sheinbaum.
Por si faltara conflicto a la trama de la 4T, están en la mesa los videoescándalos que protagonizó otro asesor de Sheinbaum: Bejarano, esposo de Dolores Padierna.
La imposición de un Fiscal carnal nunca ha sido la garantía del Estado de Derecho, y eso lo sabían, pero en el pecado se lleva la penitencia.
NOCAUT.
Se acerca la fecha del 10 de abril para la revocación del mandato y Claudia Sheinbaum se aleja cada vez más de la meta de 3 millones de votos.
Por ello, ya es descarada la forma en la que sus equipos de participación ciudadana usan los padrones sociales para obligar a los ciudadanos a que salgan a votar.
Y por la misma razón ya enfrenta quejas administrativas y electorales.
La Jefa de Gobierno asegura que ya no son iguales, pero sí fuera cierto no habría obligado a los diputados de Morena a irse de campaña.
Un error político, que quizá piense será su coartada para justificar ante López Obrador su próximo fracaso en las urnas.
La bomba de Tlalpan
Sheinbaum tiene en las manos un caso grave de seguridad.
Lo ocurrido en Tlalpan por grupos crimínales involucra a su policía en manos de Omar García Harfuch.
El jefe de la Policía debe rendir cuentas en un asunto tan grave.
¡Abrazos, no periodicazos!
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