Asegura un informe de Oxfam México que los repartidores de plataformas digitales en México continúan trabajando en condiciones precarias, a pesar de que esta industria llegó para quedarse.
El reporte “Este futuro no applica” presentado el lunes, muestra que el negocio de la entrega de comida produce millones de dólares en el país.
Sin embargo, “las condiciones laborales de las personas repartidoras son precarias”.
Oxfam dijo que su reporte expone claroscuros de una industria y un modelo de negocio que llegaron para quedarse.
Existe una gran desconfianza de “las personas repartidoras con las empresas, pero también con el Gobierno, a quien perciben como una institución lejana, que no garantiza derechos y captura rentas a través de los impuestos que les cobran”.
Cerca de 6.8 millones de personas en México, realizaron al menos una compra de alimentos y bebidas por internet en el 2021.
Alrededor de 2 millones de compras provienen de la Zona Metropolitana del Valle de México.
“Sin embargo, los costos y beneficios de este sector no se reparten de manera equitativa”, señaló la organización.
Las personas repartidoras ganan en promedio 2,085 pesos por semana, contemplando sus gastos de trabajo.
Equivale a 53 pesos por hora trabajada, ingresos que se encuentran por debajo del salario medio de la capital mexicana.
El 46% de las personas encuestados reportó haber realizado un gasto fuerte por accidentes y enfermedades graves
Dentro de los cuales se incluyen gastos por recuperación del COVID.19, accidentes automovilísticos, cirugías, etc.
Estos gastos llegan a ser de 6,127 pesos, es decir, cerca del 70% de la utilidad mensual promedio de las personas encuestadas.
Oxfam: Repartidores laboran en condiciones precarias
“La situación económica de estas personas es de alta vulnerabilidad y posibilidad de caer en pobreza”, dijeron en el reporte.
Para determinar la pobreza Oxfam tomo la medida de la línea de pobreza de agosto de 2021 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
El reporte de Oxfam estipula que, si esta fuese su única fuente de ingreso, el 55% de los repartidores no contarían con los ingresos suficientes “para satisfacer sus necesidades básicas y las de sus dependientes”.
El 54% de las personas encuestadas consideró “importante” o “muy importante” la necesidad de que existan mejoras laborales en materia de seguridad social como seguros médicos o de vida.
El 48% de los encuestados consideró que se deben dar prestaciones de ley, el 47% considera que deben mejorar las comisiones o propinas.
Las personas repartidoras pagan entre 1.1 % y 6.8 % más de impuestos que los grandes sectores económicos en México.
“Además del pago de impuestos, han tenido que recurrir al pago de un contador que les brinde una asesoría para poder realizar correctamente su declaración”, expuso la organización.
Las situaciones de riesgos laborales varían desde automóviles, motocicletas, peatones, situaciones de acoso, especialmente en mujeres.
“Las personas repartidoras del sector, como muchas personas trabajadoras en México, viven excluidas del ejercicio pleno de sus derechos sociales. Es por ello necesaria una agenda universal de protección social que permita, por un lado, mantener la flexibilidad laboral que las personas encuestadas declaran una ventaja, y por el otro, una política social capaz de garantizar derechos sin distinción del tipo de persona trabajadora”, concluyó Oxfam.
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