Ciudad de México.- Al ajustar su gabinete, el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, puso en marcha la sucesión en la capital de México.
Para jugar en 2018 colocó en primera fila a mujeres de izquierda con vínculos en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y de perfil progresista.
El primer nombre es el de Patricia Mercado, ligada a la izquierda socialdemócrata y que actualmente no cuenta con vínculos partidistas. A Mercado la envió como relevo de Héctor Serrano en la Secretaría de Gobierno, el segundo cargo más importante en la ciudad.
La ex candidata presidencial en 2006 –donde compitió contra el líder moral de Morena, Andrés Manuel López Obrador- tendrá la encomienda de ser interlocutora con la oposición, luego de que el PRD perdió la mayoría. A la secretaria de Gobierno se le ubica dentro del grupo que encabeza el secretario de Desarrollo Económico del DF, Salomón Chertorivsky.
Mancera abrió la cancha también para su ex pareja Alejandra Barrales, quien dejó su curul en el Senado, para despachar en la Secretaría de Educación.
En 2012, Barrales fue precandidata del PRD a la Jefatura de Gobierno, pero perdió ante Mancera. La titular de Educación opera dentro de la corriente Nueva Izquierda (NI) y ya se acercó a la corriente de Serrano, Vanguardia Progresista.
No obstante, el jefe de Gobierno también juega sus cartas. En los enroques del gabinete mandó al ex Consejero Jurídico y de Servicios Legales del DF, José Ramón Amieva, a operar la política social de su gobierno, con lo que lo coloca en la carrera por la ciudad en 2018.
Para la contienda por la Jefatura de Gobierno del DF ya están anotados Martí Batres, dirigente nacional de Morena, y los delegados electos de este partido en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, y en Tlalpan, Claudia Sheinbaum.
Premios y castigos
En este mes, el jefe de Gobierno se concentró en su oficina para premiar a los funcionarios que han dado resultados en su gabinete y castigar a los que abonaron a su desgaste.
En total fueron nueve movimientos, cuatro secretarios cambiaron de oficina: Héctor Serrano pasó de Gobierno a Movilidad; Rosa Icela Rodríguez recibió el castigo al pasar de la secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) a la de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades; Amieva llegó a la Sedeso y Mercado a Gobierno.
Mancera optó por abrir un nuevo espacio a la corriente Foro Nuevo Sol del PRD con la inclusión de la ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García, en la Secretaría del Trabajo.
El pasado 16 de julio, el jefe de Gobierno mandó también un mensaje a la oposición al sumar a su gobierno a la ex panista Laura Ballesteros como autoridad en materia de movilidad y el neoaliancista Jorge Gaviño como director del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro.
Los que quedaron fuera del gobierno son Joel Ortega, quien desde 2012 dirigía el Metro; Rufino León, ex titular de Movilidad; y Hegel Cortés, el único bejaranista que había incluido en su gabinete desde que inició su mandato. A la ex titular de Educación, Mara Robles, se le sumó de última hora como asesora.
Tras los cambios, Miguel Ángel Mancera aseguró que los movimientos responden a que “escuchó” a la ciudadanía y explicó que no utilizó ningún tipo de indicadores para realizar los ajustes, simplemente tomó una decisión personal.