Ciudad de México.- Emilio Lozoya, antes de aceptar su extradición, habría dado a conocer al Gobierno de México que Odebrecht pagó 4 millones de dólares, mismos que fueron destinados a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto (EPN) en el proceso electoral del 2012; y otros 6 millones usados para sobornar legisladores.
Estos recursos, según aseguró Lozoya, habrían servido para que Luis Videgaray, en ese entonces jefe de campaña priista, pagara consultores internacionales para asesorías electorales.
Según recoge Reforma, una vez que Peña Nieto llegó a la Presidencia, la empresa constructora y petrolera brasileña, pagó otros 6 millones de dólares a la administración priista para conseguir contratos y destinara una parte a sobornar legisladores para garantizar la aprobación de la reforma energética, como parte de las Reformas Estructurales, en 2014.
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El mismo diario informa haber tenido acceso a un documento preparado por el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el cual describe delitos de los que tiene conocimiento; de esta forma, busca apegarse a la figura legal del “criterio de oportunidad” para evadir las posibles sanciones en su contra por los delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho.
Tras esta negociación con el Gobierno Federal, el exdirector de la empresa paraestatal aceptó ser extraditado a México.
Entre las revelaciones hechas por Lozoya está la narración de cómo sucedió uno de los pactos para recibir dinero de Odebrecht; según el documento, ocurrió en El Globo de Prado Sur, Lomas de Chapultepec, donde se dieron cita el exdirector de la empresa brasileña en México, Luis Alberto Meneses Weyll, y el propio Lozoya, por órdenes de Videgaray.
“La instrucción era gestionar recursos económicos para cubrir diversos pagos a consultores en materia electoral, principalmente en el extranjero”, recoge Reforma del testimonio de Lozoya; las revelaciones continúan pues en esa misma reunión el representante de la constructora se comprometió a entregar 4 millones de dólares, de los cuales, 3 millones 150 mil dólares fueron depositados en la off shore Latin America Asia Capital Holding LTD –cuenta ya relacionada con Lozoya en la investigación del Caso Odebrecht-.
Según el reporte, tanto Peña Nieto como Videgaray supieron de este movimiento, ya que el propio Lozoya se los informó.
Al respecto de los otros 6 millones de dólares dados por la empresa implicada en actos de corrupción, Lozoya testificó antes de su extradición, que estos fueron entregados luego de que el Gobierno de EPN contratara a Odebrecht para realizar obras en la refinería de Tula, Hidalgo, por un costo de 3 mil millones de pesos.
La suma de 6 millones de dólares fue transferida a Fabiola Tapia Vargas, administradora de Construcciones Industriales Tapia, empresa que se asoció con la brasileña para las obras referidas en Tula; Tapia –quien falleció en 2014- entregó al entonces titular de Pemex una tarjeta de una cuenta con los 6 millones de dólares que, a su vez, fueron encausados a la disposición de la Presidencia Peñista.
De estos recursos, afirmó Lozoya, salió dinero para sobornar a legisladores, mismos que sucedían en una oficina en Montes Urales, Lomas de Chapultepec; el representante de Los Pinos era el priista David Penchyana, quien se desempeñaba como presidente de la Comisión de Energía del Senado.
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Lozoya, quien deberá enfrentar un proceso judicial o solicitará acogerse al criterio de oportunidad, también detalló uno de esos encuentros en Montes Urales sucedido el 17 de septiembre de 2014 cuando una persona encargada de repartir el dinero –hasta ahora desconocida- entregó 6 millones de pesos a Penchyana en la oficina de Montes Urales.
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