Ciudad de México.- En pleno proceso electoral, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció un incremento en las pensiones de adultos mayores y la reducción de 68 a 65 años para que comiencen a recibirla.
El tabasqueño está en plena campaña por su partido, Morena, con el único propósito de mantener la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y no tener problemas, al menos en esa aduana, para aprobar reformas constitucionales.
Durante su gira por Guelatao, Oaxaca, para conmemorar el 215 aniversario del Natalicio de Benito Juárez, señaló que el objetivo es que en 2024 la pensión para adultos mayores sea de 6 mil pesos.
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Los incrementos iniciarán en julio de este año, cuando será de 15 por ciento, mientras que en enero de 2022, 2023 y 2024 será del 20 por ciento más la inflación.
No es criticable que el Presidente brinde mayores apoyos a adultos mayores, quienes durante la pandemia han perdido sus empleos y, por lo tanto, sus menguados ingresos,
Pero que lo haga cuando ya iniciaron campañas en algunos estados y a unos días de que comiencen las de diputados federales es, al menos, cuestionable. Es evidente que el Presidente está metido de lleno en la elección del próximo 6 de junio.
La dirigencia nacional de Morena está enojada porque el INE aprobó un acuerdo para evitar que ningún partido esté sobrerrepresentado en la Cámara de Diputados, como ahora lo está ese partido; sin embargo, nada dicen cuando el primer mandatario se entromete en el proceso electoral.
Incluso, su dirigente Mario Delgado pidió la renuncia de los consejeros electorales. Argumenta que el órgano electoral actúa para beneficiar al PRI, PAN y PRD.
Olvida o ignora que es la Constitución la que señala que ningún partido puede tener una sobrerrepresentación mayor al 8 por ciento de la votación nacional emitida.
La doble moral de la dirigencia de Morena es evidente. Por un lado, guardan silencio ante la intromisión presidencial en las elecciones y por el otro alza la voz por el acuerdo tomado por el INE.
El Presidente busca incidir en la elección y Morena debilitar al árbitro electoral. Absoluta incongruencia.
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