México está de vuelta al militarismo que se había ido dejando atrás tras las olas libertarias de la izquierda que comenzaron en los 60 a luchar por las libertades.
Más de 50 años se generaron esfuerzos de la sociedad civil para llegar a un México democrático.
La alternancia en el poder político en 2000 abrió la esperanza de consolidar una democracia.
Se fueron ampliando las libertades, sobre todo en la capital del país, con la llegada al poder del PRD, partido de izquierda.
Pero a la sazón, el PAN en 2006 desde lo federal sacó a las fuerzas armadas a las calles.
La estrategia militar para combatir al crimen organizado ha dado un resultado sangriento.
Los grupos de izquierda siempre mantuvieron el rechazo a la militarización de México desde la oposición.
Pese a ello el regreso de los militares al poder fue silencioso.
Militarismo en México
Y en un contrasentido de la misma izquierda, hoy agrupada en Morena, se ha regresado al militarismo.
Primero se le empezó a conceder espacios en los cargos públicos del Ejecutivo.
Luego se concedió una Guardia Nacional (GN) a Andrés Manuel López Obrador para pacificar México.
Ahora con el pretexto del fracaso de la estrategia de seguridad de López Obrador se hicieron reformas que violan la Constitución para que más de 115 mil elementos de la GN estén bajo el mando del Ejército.
El mismo Ejército que Felipe Calderón sacó a las calles es el que López Obrador mantiene y le amplía el poder.
El riesgo de desmantelar la democracia e imponer una dictadura es inminente.
Y ahora sólo queda en la sociedad civil el mantenerse en resistencia democrática ante el militarismo en una nueva época de crisis para México.
Les compartimos una entrevista con el senador Emilio Álvarez Icaza donde advierte los riesgos por la militarización de México y cómo está política de gobierno ha impactado en la Ciudad de México. Lee elSemanario 102
