Grupos defensores de derechos humanos renombraron estaciones de la línea 4 y 7 del Metrobús como símbolo de protesta ante las expresiones de violencia que se viven diariamente en el país.
El pasado sábado, colectivas feministas y familiares de desaparecidos emprendieron la consolidación de un nuevo Antimonumento.
Feministas suplantaron el nombre de la estación Glorieta de Colón de la línea 4 por “Glorieta de las mujeres que luchan” en homenaje a la fragua latente en respuesta a la violencia contra las mujeres.
Por su parte, la línea 7 también recibió modificaciones en la parada de Hamburgo, ahora “Glorieta de las y los desaparecidos”, en memoria la cantidad desbordante de víctimas de este fenómeno.
Grupos piden respeto por las manifestaciones
Debido a las anteriores respuestas de la Jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, los grupos reiteraron sus peticiones sobre respetar a los monumentos como símbolos que promueven la conciencia social.
Ya que, en otras ocasiones, Sheinbaum se ha rehusado a legitimar a las manifestaciones políticas de los grupos organizados en respuesta a los hechos violentos.
Tal es el caso del Antimonumento establecido en la Glorieta de la Palma, el cual fue renombrado como «Glorieta de los y las desaparecidas” ante el cual, la mandataria se mostró reacia a aceptar.
El siguiente paso del plan establece renombrar la Avenida Paseo de la Reforma como “Ruta de la Memoria” junto con otras siete estaciones del tramo Reforma-Zócalo de la CDMX.
De esta forma, la estrategia prevé sumarse como Antimonumento a los preestablecidos alrededor de la zona.
Cambios en estaciones de Metrobús se suman a los Antimonumentos
Entre estos, se encuentran el 49-ABC, en memoria al incendio que terminó con la vida de 49 niños dentro de la guardería ABC en Sonora y el +72, por la masacre de migrantes de San Fernando Tamaulipas.
Sumados al +65, que rememora a las víctimas de tragedias mineras; el +43, debido a la tragedia de los 43 estudiantes normalistas asesinados en Ayotzinapa.
Al Antimonumento a David y Miguel, secuestrados en Guerrero; el Antimonumento “V”, en memoria de las víctimas del Halconazo.
Así como a la Antimonumenta por las víctimas de feminicidio y el Antimonumento de1968, por las víctimas de la matanza de Tlatelolco.
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