Los jesuitas en México llamaron a la ciudadanía a sumarse a una cruzada “la de no callar ante la injusticia para cambiar la realidad del país”, después del asesinato de dos de sus religiosos Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar en la comunidad de Cerocahui en la Sierra Tarahumara.
La Compañía de Jesús exigió a las autoridades una investigación independiente e imparcial, pidió ser coadyuvante en ésta a través de su Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro.
Además, solicitó a los asesinos la entrega de los cuerpos, también hicieron un llamado a la población para que si tienen conocimiento de donde se encuentran estos les informen.
En la misa concelebrada ayer en el templo de San Ignacio en la colonia Polanco, el provincial de los jesuitas Luis Gerardo Moro Madrid dijo:
“Invito a todos a todas a seguir luchando desde el lugar que le corresponde en esta sociedad a no permitir que la violencia, el terror y el miedo tengan la última palabra.
«Es fácil responsabilizar a otros echarle la culpa a otros y sí habrá que exigirle a ellos, pero también habrá que exigirnos entre nosotros si queremos seguir viendo en el terror la violencia y en el miedo, los invito a seguir luchando hasta que la dignidad se haga costumbre”.
El asesinato de los jesuitas en el interior del templo de Cerocahuia por integrantes de un grupo del crimen organizado que desde hace años operan en esa región cimbró de indignación a la sociedad mexicana e internacional que condenaron la fallida estrategia de seguridad del gobierno federal.
Los Jesuitas llaman a cruzada ante la injusticia
El twitter del sacerdote jesuita Javier Avila fue claro sobre la situación que se vive en esa zona.
“Ya no puedo callar y necesito compartirles mi dolor. Estaba yo saliendo de Creel hacia Chihuahua, a medio día, cuando me llamaron de Cerocahuia para decirme que “El Chueco” cabeza de delincuentes acababa de matar a Javier Campos y Joaquín Mora, ambos hermanos míos jesuitas.
«Lo tuve que callar porque había amenazas sobre la comunidad si acaso hablaban.
«La noticia ya corrió y empiezan los operativos para buscar al homicida, quien, además, se llevó los cuerpos y no sabemos cuándo los regresarán», explicó.
Aseguró que son muchos de los detalles, pero no es el momento más que para compartir su dolor, rabia y su fe en el Dios de la vida, «que nos sigue llamando a dar la vida por los demás y a no detener nunca el paso, porque nos queda mucho por andar”.
El mensaje posteriormente fue borrado.
Mensaje a Roma
En su primer comunicado a Roma, el provincial en México manifestó su preocupación por la dramática situación de violencia que se vive en el país y por la inseguridad que afecta a los miembros de la Compañía de Jesús.
Por ello señaló: “en este momento estamos gestionando ante las autoridades federales y estatales la seguridad de nuestros hermanos jesuitas Esteban Cornejo, Jesús Reyes, y Jesús Zaglul y del equipo pastoral de la parroquia».
A su vez, el padre Arturo Sosa, General de la Compañía de Jesús en Roma, expresó su dolor al enterarse del asesinato de los jesuitas en México:
«Estoy conmocionado y triste por esta noticia. Mis pensamientos y oraciones están con los jesuitas en México y con las familias de los hombres. Tenemos que poner fin a la violencia en nuestro mundo y a tanto sufrimiento”.
Al conocer de los asesinatos este lunes por la tarde religiosos de la Compañía de Jesús se comunicaron con Adán Augusto, secretario de Gobernación, para solicitar la protección de los jesuitas y laicos, así como de la comunidad de Cerocahuia.
Y mientras el gobierno federal dialogaba con los jesuitas, el gobierno estatal de Maru Campos no respondió a las múltiples llamadas telefónicas que les hicieron este lunes.
El provincial Luis Gerardo Moro Madrid informó que de los tres sacerdotes que estaban en la parroquia de Cerocahui uno salió porque estaba de visita, los otros dos, dijo, “hemos buscado sacarlos pero no quieren, dicen que no van a dejar a la gente, nos vamos a quedar con la gente, ellos saben los riegos que corren y que de alguna manera están amenazados”.
Misa por los Jesuitas
Este martes a las 19 horas se celebró una misa por los jesuitas asesinatos en todas las iglesias de esta congregación religiosa y se dio lectura al comunicado:
“Hechos como estos no son aislados. La sierra tarahumara, como muchas otras regiones del país, enfrenta condiciones de violencia y olvido que no han sido revertidas.
«Todos los días hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy fueron asesinados nuestros hermanos quienes dedicaron su vida a proteger a otros.
Aseguraron que los jesuitas de México «no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad. Seguiremos presentes y trabajando por la misión de justicia, reconciliación y paz, a través de nuestras obras pastorales, educativas y sociales”.
En la celebración religiosa en el templo de San Ignacio se colocaron dos estolas elaboradas por la comunidad raramuri a la que dedicaron décadas de su vida los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar.
Y en un ritual antiguo romano, el provincial Luis Gerardo Moro Madrid colocó pan adentro del cáliz con vino que representa la unidad de los católicos del mundo y que en esta ocasión se pide por “nuestro país y por la paz del mundo”.
Este miércoles el papa Francisco en la audiencia general condenó los asesinatos de sus hermanos jesuitas y afirmó que “la violencia no resuelve los problemas, sino que aumenta el sufrimiento innecesario”.
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