Según información de la Secretaría de la Defensa (Sedena), Omar García Harfuch, actual secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México habría participado en las primeras reuniones del caso Ayotzinapa.
El entonces comisionario en la división de Gendarmería de la Policía Federal fue situado el 7 y 8 de octubre en las juntas celebradas en Iguala, Guerrero.
Luego de que se diera a conocer su posible involucramiento en la modificación de la verdad histórica, Harfuch se ha redimido en varias ocasiones.
Asegurando que para cuando ocurrió el ataque contra los 43 normalistas, él había migrado de Guerrero a Michoacán.
García Harfuch en el ojo de las investigaciones
En los documentos presentados por el periódico El País, se confirma la participación del hoy prófugo Tomás Zerón, director de la Agencia de Investigaciones Criminal de la Procuraduría (AIC).
En esta, el ex funcionario acusado por los delitos de tortura y desaparición forzada fungió como director de las reuniones.
Dentro de las minutas, se puede leer que, durante la reunión del día 8, Zerón solicita una nueva junta dos días más tarde a la que acudiría el entonces procurador general, Jesús Murillo Karam.
Y aunque se desconoce la participación de García Harfuch en esta, las dudas sobre su complicidad en el caso se han puesto en tela de juicio.
Después de la detención de Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos, 10 días después del inicio de las reuniones, autoridades confiscaron una libreta en donde, entre nombres y números de teléfono de funcionarios, se halló el de García Harfuch.
Además, un testigo protegido, integrante del mismo grupo delictivo aseguró para la Fiscalía que el secretario de Seguridad, con un salario de 200 mil dólares mensuales, pertenecía a la nómina de la célula.
Así, el funcionario recibía el monto a cambio de información sobre posibles operativos y la facilitación del trasiego de heroína, dinero y armas.
Fraguando la verdad histórica
El 7 de octubre del 2014 a las 10:15 de la mañana se realizó la “junta de autoridades” con 18 personas integrando las filas.
Aunados a Zerón y Harfuch, se sumaron Alejandro Saavedra, jefe del Ejército en Guerrero en la época y el procurador de justicia del Estado, Iñaki Blanco.
También, el jefe de la Unidad Antisecuestros de la PGR, Gualberto Ramírez, así como el jefe de la policía de investigación de la PGR, Carlos Gómez Arrieta.
De igual forma, Bernardo Cano, asistente de Zerón y testigo protegido de la Fiscalía General de la República (FGR) para la resolución del caso figuró entre los nombres.
García Harfuch ha declinado la versión de la Fiscalía en donde se le implica en la construcción de la verdad histórica.
“Rechazo la versión absurda de haber participado en una reunión para “fraguar la verdad histórica’”.
“Ojalá quienes llevan las investigaciones detengan a quien hizo daño a los jóvenes.
“En lugar de arruinar vidas y reputaciones de los que sí hacemos algo por nuestro país todos los días”, escribió en su cuenta de Twitter.
Con información de: El País
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