Se han detenido a 11 personas por el crimen en la Sierra Tarahumara contra dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico. Tres de ellos son familiares de “El Chueco”.
Esto informó el subsecretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, durante el informe de Cero Impunidad en la conferencia presidencial matutina.
Además, aseguró que el resto de los acusados pertenecen a la cédula criminal de José Noriel Portillo Gil.
La aprehensión de los miembros fue el resultado del esfuerzo por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado De Chihuahua.
Según Mejía Berdeja, el operativo se realizó en las regiones de Cerocahui, Batopilas, Urique y Guachochi.
Durante este, se confiscaron armas largas, cortas, cartuchos, vehículos explosivos, chalecos cargadores, equipo táctico, entre otros aditamentos.
Por otro lado, también comentó que, en coordinación con el ejército y las autoridades locales de Chihuahua, se recuperaron los cuerpos de las víctimas.
En búsqueda de «El Chueco»
Autoridades estatales y federales continúan en la búsqueda del acusado tras su implicación en los crímenes perpetuados el pasado 20 de junio en la comunidad de Cerocahui.
Entre estos se encuentran los asesinatos dentro de la capilla, la desaparición de los hermanos Paul Osvaldo y Armando Berrelleza Rábago y, presuntamente, de dos personas más.
El subsecretario reforzó que las acciones gubernamentales implementadas buscan esclarecer el caso y castigar a los responsables de la masacre.
La Fiscalía de Chihuahua ofrece una recompensa de 5 millones de pesos a quien brinde información sobre el paradero de José “N”, aseguró el mandatario.
Cabe mencionar que Portillo Gil también es buscado por autoridades estadounidenses.
Debido al asesinato del profesor Patrick Braxton-Andrew, quien fue confundido por el narcotraficante como un agente de la Administración de Control de Drogas.
