“Era un tipazo”: Juan Ignacio Aranda habla de la relación que tuvo con su padre, el primer actor Ignacio López Tarso

El hijo del actor se dedicó a cuidarlo en sus últimos años de vida en los cuales tuvieron una gran convivencia y largas conversaciones acerca de sus personajes

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Graciela Rodriguez Fierro Editora Estilo de Vida

Una de las relaciones más bonitas entre padre e hijo que se conoció en el mundo del espectáculo fue la de Don Ignacio López Tarso con su hijo Juan Ignacio Aranda, quien siempre lo acompañó en su caminar por el mundo de la actuación.

Así que a  tres  meses de la partida de Don Ignacio, su hijo confiesa que lo extraña profundamente, pues los últimos 7 u 8 años de su vida se dedicó a él,  ya que  todas la noches se sentaron juntos a cenar,  teniendo largas charlas de política, teatro pero sobre todo de sus personajes pues trabajaron juntos en varias obras de teatro.

Para Juan Ignacio,  su padre fue un tipazo, siempre de buen humor, sonriente, dispuesto a atender a la prensa, a convivir, siempre  vital, amante del buen comer y un gran charlador.

Padre e hijo desde el 2005 trabajaron juntos en el divertimento “El de la triste figura”, donde don Ignacio la daba voz a Don Quijote de la Manca y  Juan Ignacio  a Sancho Panza”, todavía el año pasado alcanzaron a realizaron algunas funciones.

“Lo extraño mucho,  todo el día estoy pensando en él  directa o indirectamente, los últimos  8 años que tuvo de vida cené con él todos los día,  entre mis hermanas y yo nos organizábamos.

Se dedicó a cuidar a su papá en sus últimos años de vida

“Como me separé de Leticia  (su pareja) y mis hijas ya son independientes, Sofi está en el Cique du Soleil desde hace 3 años  y Jimena es antropóloga y está haciendo un doctorado, pues me dedique a mi papá en sus últimos 7 u 8 años que vivió», comenta e actor.

“En el día lo acompañaban Gabriela o Susana,  comían con él los sobrinos, los nietos, las sobrinas, y a mí me tocaba en la noche, llegaba a las 9 o 10 de la noche, le daba de cenar  y también  le daba  de comer al Pingo (su perro) que todavía vive y está muy guapo.

Tuvieron largas conversasiones, pero siempre platicaron de sus personajes

“Mi papá era de carrera larga,  platicábamos mucho de política como buen priísta que fue, del sindicato (ANDA) y de teatro, pero sobre todo platicábamos de nuestros personaje y  este tiempo lo disfrute mucho.

«Platicábamos hasta la una o dos de la mañana y a veces le tenía que decir que  tenía que ir a dormir y dejaba que me fuera.

“Cuando le dije que iba a dirigir “El de la triste figura” se alegró mucho,  tengo una  selfie en  donde tiene el libreto en la mano, viendo la adaptación de Felipe Garrido, siempre vital, siempre interesado, durante la pandemia hicimos  siete streamings de teatro virtual, fuimos los únicos «.

Y con esta imagen es con la que se queda Juan Ignacio, quien además sigue su legado como actor y ahora como director, pues acaba de estrenar para escuelas privadas “Las aventuras de Don Quijote y Sancho Panza”, una adaptación juvenil y modernizada  por Ignacio Garrido y  espera pronto trabajar de nuevo en la televisión.

El protoganista de «Macario», estuvo casado 50 años con su esposa Clara Aranda y  tuvo tres hijos, Susana,  Gabriela y Juan Ignacio.

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