El colmo del gobierno de cuarta. Pensar que el pueblo bueno no tiene conciencia es menospreciar a quienes en espacios informativos u opinión recurren al pasado, para comparar el presente y medir eficacia y eficiencia de gobiernos en turno, bondades que ningún gobernante en México puede presumir y mucho menos, el gobierno federal y su gabinetazo de cuarta.
El inquilino de Palacio Nacional, a quien le quedan casi tres años de renta congelada, al decir que no procederá a realizar una denuncia contra expresidente alguno sí es el colmo.
Entonces para qué promovió en complicidad de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una consulta popular, para enjuiciar a los malos exgobernantes.
Desde su campaña electoral, que lo llevara de forma arrasadora a ocupar la silla presidencial, lo había vociferado.
Luego como mandatario, que no estadista, volvió a arremeter contra los expresidentes.
Y quedó muy claro en sus maneras que con el respaldo que le otorgaron unos 30 de 120 millones, lo haría.
Mencionó a tres priistas y dos panistas: Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y a su antecesor Enrique Peña Nieto.
Preguntar a cualquier mexicano con mediana memoria, estaría de acuerdo en aplicar alguna sanción.
Aunque sean sueños guajiros, como esos que tiene del México que él ve, pero no oye.
Como en tono de milenial dijo: “No… Es el colmo que no actúan con humildad y no reconocen todo lo que hicieron y todavía darles la oportunidad de sentirse perseguidos…’’, esto en referencia a una investigación presuntamente por desvío de recursos del gobierno de Felipe Calderón, sobre contratos para administrar reclusorios.
El colmo del gobierno de cuarta
Dejó en claro que eso es trabajo del flamante fiscal general, Alejando Gertz Manero.
El fiscal hasta el momento no ha dado una, ni con los “soplones’’ que han sido capturados, no por eficacia del personal de la Fiscalía General de la República (FGR), sino de la verdadera inteligencia en naciones donde han sido capturados.
Asumir que los expresidentes se victimicen con que son “perseguidos políticos’’, eso es verborrea política o como el califica, politiquería.
Si con todos “sus datos’’ no han logrado fincar responsabilidad a quienes tiene en libertad “bajo actos selectivos’’, no así con Rosario Robles Berlanga, una exconsentida del huésped de Palacio Nacional.
El país y los mexicanos ha cambiado, no porque llegaran al poder políticos reciclados a través del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), sino por el arribo del exterior de una peste sanitaria conocida como Covid-19, que continúa mancillando hogares, por descuido, encuentros masivos o bajas defensas.
La pandemia que lleva casi 20 meses de fastidiar a los mexicanos y al mundo, sigue sacando lo peor de este gobierno a flote, desviado con esas propuestas huecas, cuando la realidad es que están muriendo 100 mexicanos al día por violencia en todo el territorio nacional y nos venden el espejito que está bajando la tasa de asesinatos. El colmo del gobierno de cuarta
COMMODATO
Si de verdad la Organización Mundial de la Salud (OMS), observa que para marzo de 2022 el Covid-19 estará bajo control, siempre y cuando las políticas sanitarias sean homogéneas en todos los países, y claro en nuestra independiente patria, si el enterrador Hugo López-Gatell ya no está al frente de la cruzada sanitaria, suena bien.
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