El Ajusco y otras reservas ecológicas: ¿fosas clandestinas de la Ciudad?

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Alberto Cuenca Reportero en Capital CDMX

El Ajusco, el Cerro de la Estrella y la Sierra de Guadalupe tienen algo en común, y no solo es que cuenten con una reserva ecológica.

Se trata de algo más ominoso. Se han convertido en el lugar predilecto de la delincuencia para desaparecer personas.

Para integrantes de colectivos y familiares de desaparecidos queda claro que esos son sitios de hallazgo de restos óseos y cuerpos sin vida. Lo han comprobado en los últimos años.

Pero acusan que la Fiscalía de Justicia de la CDMX no le da importancia al tema, ni a las exigencias de familiares para organizar brigadas de búsqueda en esas zonas de la Ciudad.

Su hipótesis es que las autoridades capitalinas quieren evitar la visibilización de un problema tan grave que tan sólo con la frialdad de los números refleja lo espinoso del fenómeno delincuencial.

De 100 mil casos de desapariciones que hay en el país, 9 mil están en la CDMX.

Ese ese es el aciago cálculo de colectivos como Mariposas Buscando Corazones y Justicia Nacional, Una Luz en Tu Camino, Buscándote con Amor y Hasta Encontrarles CDMX.

QUE SE VAYA MAY GÓMEZ

Jaqueline Palmeros es parte de esos colectivos y en entrevista con Capital CDMX externa la frustración de familiares por la incompetente y omisa reacción de la Fiscalía capitalina.

Por eso exigen la renuncia de May Gómez Jiménez al frente de la Fiscalía de Investigación y Persecución de los Delitos en Materia de Desaparición Forzada de Personas y la Desaparición Cometida por Particulares y Búsqueda de Personas Desaparecidas (Fipede).

May Gómez ya no es interlocutor para las víctimas porque, acusan, emite juicios sin valor, revictimiza y cuando se trata de mujeres desaparecidas muestra total incompetencia para la activación de los protocolos y mecanismos de la alerta de género.

Tampoco muestra interés para capacitar a personal de Fipede, pues su equipo incurre de forma sistemática en la pérdida sustancial de evidencias y de cadenas de custodia.

Además, ha filtrado información que compromete las indagatorias.

Para las víctimas, May Gómez es un funcionario de lenguaje violento y discriminatorio, que no hace valer el derecho de familiares para acceder a la carpeta de investigación.

Tampoco favorece ni impulsa una efectiva coordinación con la Comisión de Búsqueda de la CDMX, aunque por cierto, esa Comisión hoy no tiene titular.

El pasado 15 de marzo, los colectivos mencionados organizaron una protesta afuera de la Fiscalía capitalina para existir la destitución de May Gómez.

Ese día Jaqueline Palmeros fue la encargada de leer el pronunciamiento en el que los colectivos y familiares acusaron la incompetencia del titular de la Fipede y la indolencia de la Fiscalía General que encabeza Ernestina Godoy.

RESULTADOS POSITIVOS

Jaqueline viste una playera con la foto y datos de su hija Jael Monserrat Uribe, desaparecida desde el 24 de julio de 2020 en Iztapalapa.

La mamá de Jael Monserrat recuerda que todas las búsquedas que ha habido en la Sierra de Guadalupe, en el Cerro de la Estrella, el Ajusco y hasta en la Magdalena Contreras han resultado positivas.

Dice que el Ajusco se tiene muy identificado por los cuerpos de mujeres que aparecen en terrenos ejidales.

Un foco rojo en la zona del Ajusco está después del cuartel de la Guardia Nacional que se instaló en el punto conocido como Y griega.

“Todas esas zonas que son ejidales, pues es donde se han encontrado cuerpos de estas chicas, que van a dejar. Esa información la debe conocer la sociedad.

“Deben saber qué es lo que está pasando, porque justo (la Fiscalía) no quiere lanzar campañas de prevención y es lo que también como familiares se está planteando desde hace mucho tiempo, para que nos puedan dar las garantías de no repetición”, explica Jaqueline.

Dice que es muy difícil tener un cálculo de cuántos hallazgos se han registrado en el Ajusco y en otras zonas de reserva ecológica, pero reitera que cada búsqueda en esas zonas ha dado resultados.

Menciona el caso de una joven de nombre Margarita Carmona, de 17 años.

La menor desapareció desde el 4 de julio de 2019 en el pueblo de Santo Tomás Ajusco.

En junio del 2021, en una brigada de búsqueda que la Fiscalía realizó a petición de familiares de personas ausentes, se hallaron los restos óseos de Margarita.

Esa fue la primera y única brigada que han realizado las autoridades capitalinas en el actual gobierno.

Antes, el 18 de agosto de 2020, cincuenta familiares organizaron por su cuenta una brigada en la zona conocida como Valle del Tezontle en la parte alta del Parque Nacional Cumbres del Ajusco.

Ese día localizaron el cráneo de una persona no identificada y lo entregaron a resguardo de dos funcionarios de la Comisión de Búsqueda de la Ciudad que acompañaron a la brigada.

Desde aquella ocasión ya advertían que en el Ajusco pueden encontrarse los restos de muchas personas desaparecidas.

Pero acusaron que las autoridades han delegado a las familias la búsqueda de sus seres queridos.

Desde su percepción, la política gubernamental en el tema de desapariciones es sencilla: Las autoridades han dejado de buscar y solo acude a levantar los restos encontrados por las familias.

NEGLIGENCIA

Jaqueline Palmeros habla de la negligencia de la Fiscalía para organizar nuevas brigadas de búsqueda en zonas de reserva ecológica.

De entre los pretextos es que la Fipede no cuenta con suficiente personal.

“Híjole, pues es que sólo nos van dando largas. Ni siquiera nos dan argumentos. No nos dan la cara. No nos dicen por qué. A veces nos dicen que porque no tienen el personal suficiente.

“Eso frecuentemente lo comentan, porque no hay personal, la Fiscalía carece de personal capacitado para organizar una brigada de búsqueda de ese tamaño, como la que se logró hacer el año pasado”, explica la mamá de Jael Monserrat.

¿Y LA COMISIÓN?

Otro problema que acusan familiares y colectivos es que entre la Fiscalía y la Comisión de Búsqueda de la CDMX no hay coadyuvancia ni cruce de información.

A eso se suma que la Comisión de Búsqueda capitalina no tiene titular.

Lizzeth del Carmen Hernández Navarro era la encargada de ese organismo, pero ni siquiera duró un año en el cargo.

Apenas el pasado 31 de marzo la Secretaría de Gobierno de la Ciudad inició el proceso para entrevistar a quienes aspiran a dirigir la Comisión de Búsqueda.

Son siete las y los aspirantes. Sus nombres son Salvador Felipe Arias Ruelas, Enrique Camargo Suárez, Lorena Jacaranda Hernández Castelán, Alejandro Ignacio Santamaría, Antonio Rueda Cabrera, Nadia Karina Morales Rodríguez y Juan Carlos Sánchez Flores.

De acuerdo con la Ley de Búsqueda de Personas de la CDMX, será la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum quien nombre al titular de la Comisión, a propuesta del secretario de Gobierno Martí Batres y previa consulta pública a colectivos, expertos y organizaciones de la sociedad civil.

LAS CIFRAS DEL GOBIERNO

Por Ley de Transparencia se le pidió a la Fiscalía capitalina el número de carpetas de investigación iniciadas entre 2017 y 2021 por el hallazgo de cuerpos sin vida, restos humanos u osamentas en zonas de reserva ecológica de la Ciudad.

Primero se negó a entregar los datos, con el argumento de que sí contaba con ellos pero que no los tenía desagregados así como se solicitaron, y por eso no los otorgaría.

Una vez que se impugnó la negativa, la institución entregó dos bases de datos.

En la primera dio cuenta de seis carpetas de investigación iniciadas entre 2020 y 2021 relacionadas con el hallazgo de cuerpos, restos y una osamenta en áreas de conservación ecológica.

Los hallazgos tuvieron lugar en sitios como el Cerro del Chiquihuite, la Sierra de Guadalupe, el Parque Nacional del Tepeyac y la Reserva Ecológica de San Juan Ixhuatepec, todos de la alcaldía Gustavo A Madero.

Sólo una de las carpetas refiere el hallazgo en la Reserva Ecológica de Ecoguardas de la alcaldía Tlalpan. Ahí se encontraron diferentes partes de un cuerpo.

La Fiscalía precisó que en ninguno de esos siete casos los restos y cuerpos sin vida estaban enterrados y rechazó así la hipótesis planteada en la solicitud de transparencia sobre la existencia de fosas clandestinas en las reservas ecológicas de la Ciudad.

INHUMACIONES Y EXHUMACIONES

Luego, la Fiscalía entregó una incidencia de inhumaciones y exhumaciones en el periodo de 2017 a 2021.

El listado, de 57 casos, no solo incluye reservas ecológicas, pues refiere la incidencia de ese delito en casi toda la Ciudad, con excepción de Magdalena Conteras y Venustiano Carranza.

Según la lista, en ese periodo de cuatro años la mayor incidencia de inhumaciones y exhumaciones ilegales se registró en la alcaldía de Tlalpan, con 11 casos, de los cuales tres se registraron en el pueblo de San Andrés Totoltepec y uno en el pueblo de San Miguel Ajusco.

Le siguió la alcaldía Iztapalapa, con 10 casos, cuatro de ellos en la zona de San Lorenzo Tezonco, cerca del panteón de San Lorenzo, lo que hace suponer la exhumación ilegal y tráfico de restos óseos extraídos de las tumbas.

Llama la atención que en tercer sitio de la incidencia se ubique la alcaldía Miguel Hidalgo, sobre todo porque cinco de las ocho inhumaciones y exhumaciones ilegales se registraron en alguna de las tres secciones del Bosque de Chapultepec.

En cuarto lugar se ubicó la alcaldía Gustavo A Madero, con siete casos, y en quinto sitio la alcaldía Xochimilco, con cinco.

LOS DATOS DE LA COMISIÓN

La Comisión de Búsqueda de la CDMX elabora por ley el Registro de Personas Desaparecidas y es su obligación actualizarlo al inicio de cada mes, lo que no ha hecho.

La última actualización es del 15 de febrero de 2022.

Contrario a la narrativa de la Fiscalía, aceptó en ese documento que en octubre de 2020 hubo el hallazgo de dos cuerpos en fosas clandestinas, uno el de una mujer de 51 años en Tlalpan y otro de un joven de 20 años en Magdalena Contreras.

Hasta la primera quincena de este año, la Comisión acumuló 2 mil 201 reportes de personas desaparecidas en diferentes zonas de la capital del país.

Se localizó a mil 369 personas, aunque 118 de ellos hallazgos fueron sin vida y en 19 casos desconoce la circunstancia de la localización.

Hay 832 personas desaparecidas y de ellas 252 son mujeres. En 71 de esos casos se trata de niñas y adolescentes.

DEL 2022 HACIA ATRÁS

De las 832 personas que seguían desaparecidas hasta el pasado 15 de febrero, 32 casos se reportaron durante los primeros 45 días de 2022 y en todos ellos continuaban ausentes.

Diez de estos casos se tratan de menores de entre 13 y 17 años.

En 2021 y en plena pandemia la Comisión recibió 936 reportes de personas desaparecidas y de ellas 379 siguen sin aparecer.

No obstante, de aquellas personas localizadas en 2021, 42 casos fueron sin vida.

Durante 2020, cuando reventó la emergencia sanitaria por Covid-19, hubo 813 reportes de personas desaparecidas.

De ellas se ha localizado a 621 personas, aunque desgraciadamente en 51 casos fue sin vida.

En 2019, durante el primer año del actual gobierno se registraron 231 desaparecidos. Ya se logró el hallazgo de 125, pero en 18 casos fue sin vida.

A la luz de estos números se observa que durante el actual gobierno el número de personas desaparecidas ha crecido año con año e incluso subió durante el confinamiento que impuso la pandemia.

De los 2 mil 201 reportes de desapariciones, mil 980 de esos casos se concentraron entre 2019 y 2021, es decir un 90 por ciento.

 

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