Crisis de Evergrande impacta al mercado y constructoras. El inmobiliario chino Evergrande, sufrió un desplome en la bolsa en los últimos días, arrastrado a mercados bursátiles en todo el mundo. Ahora, afronta con incertidumbre el pago de intereses por un valor de 84 millones de dólares, cuyo plazo se vence el próximo jueves.
La crisis de Evergrande se debe a la gran cantidad de deudas acumuladas que se deben pagar en lo que resta de este mes.
La empresa reportó que al monto se le suman otros 47,5 millones de dólares, a devolver antes del próximo 29 de septiembre.
Según el diario económico Caixin, la empresa debe más de 800 mil millones de yuanes (127 mil 500 millones de dólares), para devolver en los próximos doce meses.
La misma fuente indicó que a finales de junio Evergrande contaba con una deuda de 2 mil billones de yuanes (309 mil 000 millones dólares) “además de una cantidad de deuda desconocida que no está en las cuentas”.
En respuesta, la compañía ofrece pagar con propiedades los préstamos que vencen esta semana y prepara un plan de reestructuración de su deuda.
Sus acreedores se aferran a la esperanza de que el régimen de Pekín la salve de la quiebra para salvaguardar la paz social porque es «demasiado grande para caer»
Crisis de Evergrande impacta al mercado y constructoras
El problema no es solo la crisis de Evergrande, sino todo el sector inmobiliario chino, que ha crecido de forma exponencial por el crédito y la urbanización y modernización del país.
Su endeudamiento es tal que, sin contar a Evergrande, otras 14 constructoras importantes en el país suman deudas por un valor de 1,6 billones de yuanes, según un cálculo del periódico «South China Morning Post (SCMP)».
En un informe publicado, el banco británico Barclays desglosó cómo, a la vista de las cifras del sistema bancario chino, «es difícil argumentar que las pérdidas de préstamos de Evergrande supongan un riesgo sistémico al sector bancario».
«En una situación límite, incluso si los mercados de capital se cerraran a todas las empresas inmobiliarias chinas, los reguladores podrían hacer que los bancos les prestaran a esas compañías, manteniéndolas a flote y ganando tiempo para buscar una salida», específica el documento.
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