Crece la división en Morena CDMX rumbo al 2024 y tras la primera elección democrática de su dirigencia.
El partido mayoritario se ha visto afectado por ocupar cargos públicos y eso ha hecho que la dirección del movimiento siga intereses de grupo y personales.
Morena ha quedado muy lejos de ser un partido político con una militancia activa en las calles.
Ahora se asemeja más a un partido burocratizado en el que la cúpula está tomada por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y los alcaldes de Morena que gobiernan siete de las 16 alcaldías de la CDMX.
La elección interna se logró con dificultades como la compra del voto y el acarreo a las urnas para forzar el crecimiento del padrón.
Luego vino un periodo de mucha opacidad para el conteo de los votos en las urnas instaladas en los 24 distritos federales de la capital del país.
Tardaron 26 días para darse a conocer los resultados de manera pública, pero la dirigencia ya tenía un conteo previo y con esos resultados contactó a los consejeros y empezaron a orientar el resultado del consejo estatal.
Crece la división en Morena CDMX
Para ello ya se había confirmado una planilla única hecha por la Jefa de Gobierno y los alcaldes.
El resultado fue un Comité Ejecutivo Estatal en el que figuran alcaldes, diputados, y empleados de la Jefa de Gobierno.
Esa nueva composición del partido sin el diálogo con todos los grupos que conforman Morena para alinear a todos con el proyecto presidencial de Sheinbaum, le restó legitimidad a la nueva dirigencia.
De esta manera, Morena se enfila a las elecciones de 2024 en una lucha interna con tensiones en las que la mayoría aglutinada por Sheinbaum busca excluir a quienes no simpaticen con ella.
Aquí en el semanario les dejamos una amplia entrevista con Néstor Núñez, uno delos consejeros estatales que se ha convertido en la voz disidente en la CDMX y adelanta los riesgos en caso de que no se logre la unidad y se imponga el sectarismo.
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