Crean Frente de Resistencia contra planes inmobiliarios. Acusan privatización en Los Dinamos

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Alberto Cuenca Reportero en Capital CDMX

Habitantes de pueblos y colonias de la Ciudad se han unido en un Frente para combatir desarrollos inmobiliarios y proyectos gubernamentales que afectan sus comunidades.

El sábado 15 de enero se congregaron frente a la Parroquia de Santa María Magdalena Atlitic, en la entrada al Parque de los Dinamos de Contreras.

La reunión fue ahí para visibilizar la lucha de los pobladores de la zona, quienes se oponen a un proyecto de la inmobiliaria Grupo Frisa.

Esa empresa pretende realizar en el lugar el Parque Natural La Cañada.

El proyecto de parque ecológico abarcaría 110 hectáreas en la zona boscosa del Primer Dinamo.

LA OPOSICIÓN

Para los vecinos de La Magdalena ese proyecto de Frisa representa la mercantilización de la naturaleza por parte de los grandes capitales.

Rodrigo Rojas, habitante de esa comunidad, dio lectura a un pronunciamiento en el que resumió la lucha que emprendieron los vecinos desde el año pasado para detener el plan de Frisa.

Acusó que con el proyecto Parque Natural La Cañada, la inmobiliaria concretaría un despojo del suelo de conservación y de una parte del único río vivo que queda en la CDMX, el de la Magdalena.

Lamentó que bajo el discurso de la conservación y la sustentabilidad, esa empresa de la familia Rivera-Torres, busque el despojo de lo que los vecinos califican como su patrimonio.

Los vecinos argumentan que Frisa no ha exhibido ninguno título de propiedad respecto a esas 110 hectáreas.

“No necesitamos a Frisa para cuidar nuestro río y bosque.

“Ellos van a explotar nuestro río y bosque para la obtención de ganancias económicas”, acusó Rodrigo Rojas.

Dijo que no se puede permitir que una inmobiliaria acusada de corrupción y de manejarse en paraísos fiscales, se apropie del territorio.

Para los habitantes de la Magdalena Atlitic el proyecto de Frisa traerá como consecuencia la gentrificación, es decir, un incremento de la plusvalía, de los costos de servicios y contribuciones, los que generará la expulsión de pobladores originarios.

DESALOJO

Rodrigo Rojas acusó que el despojo ya comenzó.

El 24 de junio de 2021, la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad promovió el desalojo de 25 personas que vivían en el antiguo casco de lo que quedaba de la Hacienda “La Dolorosa”.

El inmueble se localizaba en la entrada a Los Dinamos y, según explicó Rodrigo Rojas, la Sedema con apoyo de la Policía los desalojó bajo el argumento de que invadían suelo de conservación, aunque tenían el permiso del dueño de un Club Hípico para vivir ahí.

Pero el retiro de las 25 personas también implicó la demolición de lo que quedaba de la Hacienda “La Dolorosa”. 

El antiguo casco de esa hacienda ya no existe y por ello los vecinos de La Magdalena exigen la intervención del INAH.

EL PROYECTO

La Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) está entre los principales promotores del proyecto de Frisa.

En septiembre de 2021 emitió un comunicado en donde destacó las bondades del proyecto Parque Natural La Cañada.

La dependencia subrayó que el plan de Frisa es revertir los daños en el río Magdalena y evitar la erosión del suelo.

Para ello, la inmobiliaria pretende regenerar la funcionalidad ambiental de La Cañada, dando cuidado y protección al río y al bosque.

También se ordenarán las actividades comerciales y recreativas que se realizan en La Cañada.

Se detendrá el crecimiento urbano en la zona del Parque, hoy afectado por crecimiento de la mancha urbana desde las laderas de San Nicolas y en la colonia La Carbonera.

“De no actuar con inmediatez el río Magdalena corre un grave riesgo de degradación ambiental.

“Se estima que en un periodo de tres años, el cauce del río podría desaparecer en su totalidad en la zona baja”, alertó la Sedema. 

Precisó que La Cañada es propiedad de Grupo Frisa.

Destacó que la empresa optó por declarar el predio como “Área Destinada Voluntariamente a la Conservación”.

Según la Sedema, en la primera parte del proyecto colaborarán grupos como la Asociación de Comerciantes de los Dinamos, miembros del pueblo originario de la Magdalena Atlitic y de la comunidad de la Magdalena Contreras.

La intención es que en conjunto elaboren el reglamento comercial y de uso del Parque.

En la página taller13.com aparecen esbozos del proyecto, diseñado por Frisa, Endesu y Taller 13, sin que se incluyan detalles o especificaciones de lo que se pretende construir en el Parque La Cañada.

De hecho, en la misma página las ilustraciones y gráficas que se presentan incluyen una leyenda al pie en la cual se aclara: “Imágenes conceptuales de un ejercicio de reflexión a través del diseño. No es un proyecto en curso”.

DISCORDIA

Para los vecinos que se oponen al proyecto hay una traición de un grupo de comuneros que, sin una representación real, dieron su aval al proyecto y reconocieron a Frisa como propietaria de La Cañada.

Rodrigo Rojas los mencionó sin titubeos: Benito Mendoza Cabañas, Zenón Acosta Mendoza y Moisés Alamilla Mendoza.

Acusó que esos comuneros firmaron un documento ante Daniela Rivera Torres, dueña de Frisa, para respaldar el plan de ese parque.

Aún más, dijo que esos tres personajes están detrás de las mafias de los comerciantes que ocupan La Cañada con puestos de comida, ferias, renta de caballos y cuatrimotos.

Los acusó de promover la tala clandestina en el bosque de Los Dinamos.

Aceptó que los comerciantes de la zona de La Cañada sí quieren el proyecto de Frisa y por eso ha habido roces entre los vendedores y los vecinos que se oponen al parque ecológico.

La alta actividad comercial que se genera en el lugar ya ha propiciado erosión del suelo, contaminación y pérdida de vegetación.

En noviembre de 2021 los vecinos realizaron un bloqueo en avenida Periférico, a la altura de la Comisión de Derechos Humanos.

A partir de ese momento, se establecieron mesas de trabajo con autoridades capitalinas, pero los vecinos acusan que de esos encuentros solo ha habido declaraciones de funcionarios.

Las autoridades les han dicho que el proyecto no va, pero los habitantes de La Magdalena no creen solo en las palabras.

Quieren un decreto o un acuerdo escrito en el cual quede asentado que el proyecto de Frisa se cancela en definitiva.

Las mesas de trabajo se suspendieron por las vacaciones de fin de año.

Ellos quieren mantener los encuentros directos con las autoridades para aclarar el tema de la propiedad, porque hasta ahora la Sedema no ha dado esa información.

Rechazan un encuentro con los dueños de Frisa.

ENCUENTRO DE RESISTENCIAS

El 15 de enero, frente a la Parroquia de Santa María Magdalena Atlitic se reunieron vecinos de distintas zonas de la Ciudad.

Como común denominador, todos los presentes han emprendido luchas sociales contra desarrollos privados o planes gubernamentales excluyentes y que afectan a sus respectivas comunidades.

Ahí coincidieron habitantes de Tlalpan y Coyoacán que se oponen al proyecto inmobiliario del Conjunto Estadio Azteca.

Estuvieron vecinos que protestaron contra el puente vehicular de Periférico y Cuemanco porque generó la desaparición de un humedal.

Asistieron pobladores de Xoco que rechazan la privatización de la calle Real de Mayorazgo como parte del proyecto de Mítikah.

Hubo colonos de Santa Isabel Tola y San Pedro Zacatenco que están en contra del trazo del Mexicable hacia Indios Verdes, porque afectará no solo a sus colonias, sino también al área natural de la Sierra de Guadalupe.

Este fue el segundo encuentro. El primero tuvo lugar en diciembre pasado en la explanada del Estadio Azteca.

AGENDA COMÚN

Esta vez en la Magdalena Contreras leyeron y aprobaron una agenda común de nueve ejes.

Determinaron como primer eje que el medio ambiente y el agua son el punto inicial para la defensa del territorio.

En segundo lugar, coincidieron que las obras de infraestructura urbana y grandes proyectos inmobiliarios están hechos para favorecer la concentración de riqueza en pocas manos.

Acusaron que ningún proyecto privado es sustentable, aunque tengan sistemas de captación de agua de lluvia o cualquier otro, además de que debe preguntarse ¿sustentabilidad para quién?

Urgieron a modificar el modelo de Ciudad pues hoy está basado en la sobre explotación, la depredación de recursos y el híper consumo.

Criticaron el “pensamiento mágico” que considera a las medidas de mitigación como la vía para mejorar el entorno de habitantes afectados, pues en los hechos tienen un enfoque mercantilista que solo generan discriminación.

“Las mejoras no están pensadas para las personas que residan ahí, es para adecuar el espacio público a las necesidades de los nuevos habitantes o los nuevos megaproyectos”, acusaron.

Lamentaron que las consultas promovidas por la Sedema y desarrolladores inmobiliarios parecen ser ejercicios para decidir cuál es la mejor forma de apoderarse del territorio.

Expusieron que se debe dejar de poner a la propiedad privada por encima de todo, pues la corrupción inmobiliaria persiste.

Dijeron que las luchas contra el poder inmobiliario son luchas a favor de un medio ambiente sano, pues lo contrario ha sido una visión que favorece la automotorización de la Ciudad.

Finalmente, enfatizaron que es necesaria la autonomía de los movimientos sociales frente al Estado.

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