“Chueco, hipócrita”, le dice AMLO a Anaya

La reforma eléctrica podría acabar con el PRI

“Chueco, hipócrita”, le dice AMLO a Anaya y continúa el enfrentamiento.

El Presidente no aguantó que el panista metiera a sus hermanos y le soltó: “chueco, hipócrita”.

Muchos minutos ha dedicado el tabasqueño a Anaya en sus conferencias matutinas de los últimos tres días.

¿Será que en verdad lo quiere como candidato presidencial en 2024? ¿Lo verá como un bocado fácil de comer para quién será su candidata?

Anaya debería presentarse en el Reclusorio Norte a comparecer por las acusaciones por operaciones con recursos de procedencia ilícita, asociación delictuosa y enriquecimiento ilícito.

Para atender el citatorio que le envió la Fiscalía General de la República (FGR) puso como condición que los hermanos de López Obrador, Pío y Jesús Martín, también comparezcan.

Y pidió que acudan a la misma hora, ante el mismo juez y las pruebas sean valoradas de la misma manera.

“Chueco, hipócrita”, le dice AMLO a Anaya

Ambos hermanos del Presidente fueron exhibidos en videos recibiendo dinero de David León, exoperador del entonces gobernador de Chiapas y hoy senador, Manuel Velasco.

Cuestionado sobre el video matutino del panista, el Presidente respondió con adjetivos: “chueco, hipócrita”, y negó que haya una persecución política en su contra.

“Yo no persigo a nadie, yo no soy de malas entrañas, yo no odio, no soy igual a ellos”, añadió el presidente.

FGR y UIF brazos ejecutores

Pero es sabido que para perseguir a quienes llama sus “adversarios” utiliza a sus brazos ejecutores: la FGR y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

En el entorno presidencial hay casos documentados de corrupción, como los de Manuel Bartlett, Irma Eréndira Sandoval, su prima Felipa Obrador, entre otros.

Todos han sido desestimados por el tabasqueño y por la FGR. Nadie ha sido citado a declarar y la Secretaría de la Función Pública los ha exonerado.

¿Hasta dónde llegará el Presidente en su carrera por encarcelar a sus adversarios?

Las cosas se le pueden salir de control y generar una crisis política que derive en ingobernabilidad.

El Presidente está a tiempo de cambiar su narrativa. Para el cierre de su gobierno requiere acuerdos.

Es necesario tender puentes de entendimiento para superar las tres crisis: la económica, la de seguridad y la de salud.

Aunque no parece tener la más mínima intención de hablar con nadie que no sea el espejo.


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