Por unanimidad, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Gestión del Agua del Congreso capitalino aprobaron esta tarde una reforma a la Constitución capitalina que desaparece al Sistema de Aguas de la CDMX.
La propuesta está alineada con el plan de la jefa de gobierno electa Clara Brugada para crear la nueva Secretaría de Gestión Sustentable del Agua, con José Mario Esparza Hernández como su titular.
LA INICIATIVA
Sin debate y con el voto incluso del PAN, se avaló el dictamen que modifica el artículo 16 de la Constitución local para eliminar la redacción en la cual se establece que la gestión del agua es responsabilidad de “un organismo público con personalidad jurídica y patrimonio propio, autonomía técnica y de gestión”.
Ahora, la redacción de ese artículo señala que el servicio público de abasto de agua “será prestado por el gobierno de la Ciudad, el cual coordinará las acciones de las instituciones locales”.
Ahora que ya está listo el dictamen, pasará al Pleno del Congreso local para su ratificación.
Falta que los diputados locales discutan y aprueben reformas a la Ley Orgánica del Ejecutivo local, para formalizar la creación de la Secretaría del Agua, junto con las nuevas secretarías de Planeación, de Vivienda y de Atención Ciudadana.
LA MANO DE BATRES
El pasado 20 de agosto y todavía durante la Segunda Legislatura, Martí Batres presentó la iniciativa de reforma, pero un acuerdo de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) resolvió mantener la vigencia del documento para que pudiera discutirse y votarse en esta Tercera Legislatura local.
En la exposición de motivos de la iniciativa, Batres argumentó que es necesario transitar de un organismo público con personalidad jurídica y patrimonio propio, a una dependencia que coordine el Gobierno de la Ciudad.
Añadió que esto debe ser así para asegurar que el líquido llegue a toda la Ciudad mediante el aprovechamiento del agua de lluvia para regenerar los lagos, captar, almacenar, potabilizar y regresar el agua.
Además, para continuar el sistema de cosecha de agua de lluvia en casas y grandes instalaciones.
También para inyectar millones de litros de agua del acuífero, para crear nuevas plantas de tratamiento hasta llegar a 7 mil litros por segundo, así como para que todos los pozos sean rehabilitados, monitoreados y vigilados.
También para la creación del C5 del agua, como un centro de control y gestión integral, para reforzar la protección del bosque del agua, lograr un gran acuerdo metropolitano de gestión, combatir la corrupción, crear números de emergencia para la atención de fugas, entre otros objetivos.
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