Amor al prójimo y la dictadura y el deprecio por EUA. El presidente Andrés Manuel López Obrador arengó una cita bíblica durante el Grito de Independencia:
¡Viva el amor al prójimo!, lanzó desde el balcón de Palacio Nacional.
No es extraño que recurra a la religión. Recordar que al inicio de la pandemia sacó imágenes religiosas para, según él, alejar el virus.
Es un personaje que se dice juarista, pero en el discurso niega a quien, dice, fue el mejor presidente de México.
López Obrador contradice su “humanismo”. En el 211 aniversario del inicio de la Independencia, acomodó a su derecha al heredero de la dictadura cubana.
Miguel Díaz Canel tuvo un lugar de privilegio en el Zócalo capitalino, mientras en ese país se violan los derechos humanos y no existe la democracia.
El cubano fue designado por una Junta Militar, quizá por eso López Obrador lo haya elegido para estar a su diestra.
Amor al prójimo y la dictadura y el deprecio por EUA
No es un secreto su intención de militarizar al país y para eso quiere que la Guardia Nacional se hospede en la Secretaría de la Defensa Nacional.
La Cuba de Díaz Canel tiene más de 270 presos políticos y miles de personas detenidas por criticar a la dictadura cubana.
¿Le suena familiar?
Odio y desprecio por opositores
En México, a pesar del “amor al prójimo”, el presidente López Obrador odia y desprecia a quienes lo critican y persigue a opositores.
Humilla desde sus conferencias matutinas a sus “adversarios” y ataca con todo el poder presidencial a medios de comunicación, periodistas, analistas, empresarios, a las clases medias.
Todos los días habla de libertad y de democracia, pero invita a un dictador a celebrar el aniversario del inicio de la Independencia.
Al heredero de un sistema de gobierno que no respeta los derechos humanos ni las libertades que tanto pregona el tabasqueño.
¿Qué estará pensando el gobierno de Estados Unidos?
Sobre todo, después de que el mandatario mexicano lo llamara “respetuosamente” a levantar el embargo a Cuba.
No le gusta entrometerse en asuntos internos de otros países, pero cuando se trata de defender a sus amigos y aliados, no tiene límites.
La alianza de México con la dictadura cubana costará a nuestro país en la relación bilateral con Estados Unidos.
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