El presidente Andrés Manuel López Obrador no quiere ser el estadista que cohesione a un país lastimado por la pandemia, por la crisis económica, por la violencia desmedida del narcotráfico y por la confrontación generada por él mismo desde sus conferencias matutinas. De eso trata el engaño de López Obrador.
Dos años y siete meses le han sido suficientes para confrontar a un país golpeado desde hace muchos años por la corrupción y por la inseguridad.
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¿Quién es quién?
Ahora, en una más de esas ideas que se le ocurren desde el púlpito presidencial pretende lanzar un ¿quién es quién? para, según él, exhibir las “mentiras” en los medios de comunicación; es decir, las fake news.
La última infografía de Spin-Taller de Comunicación, que dirige Luis Estrada, revela que durante sus conferencias de prensa el presidente López Obrador ha dicho 53 mil 773 afirmaciones no verdaderas.
Al tabasqueño le irrita la crítica, la descalifica e insulta a medios de comunicación y periodistas que la ejercen. Prefiere en su entorno a los youtuberos que lo ensalzan y que han hecho de las conferencias matutinas un verdadero negocio. Empresas les pagan por colocar preguntas en las llamadas mañaneras.
Hacer un ejercicio de ¿quién es quién? en Palacio Nacional, donde el terreno es parcial a favor del presidente, es un acto que busca coartar la libertad de expresión y crear un ambiente adverso hacia los medios de comunicación que no se sujetan a la línea presidencial.
La fuerza de la voz presidencial, sabiendo el poder que ostenta, busca continuar con la confrontación, denostando, incluso, a los ciudadanos que no votaron por Morena el 6 de junio y culpando a los medios por difundir información producto de investigaciones y análisis de lo que sucede en el país.
Los enfrentamientos no pararán. El primero de agosto con la consulta para enjuiciar a expresidentes; en 2022, revocación de mandato y seis gubernaturas; en 2023, dos, e iniciará el camino para la sucesión presidencial.
El terreno es fértil para que el presidente continúe en campaña y siga confrontando a los mexicanos.
Hacer un ¿quién es quién? es el engaño de López Obrador y un impulso para continuar denostando a quienes no le aplauden.
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