La abogada Leslie Jiménez, coordinadora de proyectos en Impunidad Cero, aclaró en una entrevista que, aunque la grabación del video sexual entre Luna Bella y un policía de la Secretaría de Seguridad Ciudadana dentro de un tren del Metro de la Ciudad de México no constituye un delito en sí misma, los testigos de la producción pueden tomar acciones legales.
Esta pregunta surgió tras la difusión del video en redes sociales: ¿qué pueden hacer los testigos? A pesar de que la grabación en el Metro no es un delito, existen maneras de proceder legalmente.
Jiménez explicó que tener relaciones sexuales y grabarse dentro del Metro no es ilegal, siempre y cuando no se vulnere la voluntad de los presentes. Sin embargo, si la grabación afecta a los usuarios del Metro, podría tratarse de una agresión sexual.
La controversia se originó porque el video se grabó tanto en los andenes de la estación Instituto del Petróleo de la Línea 7 como dentro de un vagón, lo que pudo haber obligado a los presentes a presenciar el acto en contra de su voluntad.
Jiménez señaló que este tipo de eventos puede impactar negativamente el desarrollo psicosexual de las personas y, en caso de generar incomodidad o una experiencia desagradable, es posible presentar una denuncia.
Según la especialista, aunque los usuarios pueden optar por no ver el video, ya fueron testigos involuntarios del acto, lo que constituye una agresión sexual.
Los usuarios no pudieron abandonar el vagón para evitar presenciar el encuentro y tuvieron que escucharlo en contra de su voluntad, lo que agrava el daño, especialmente si hay menores presentes.
¿Cómo pueden proceder los usuarios del Metro en estos casos? Jiménez indicó que sí se puede denunciar si así lo desean. Sin embargo, reconoció que tomar conciencia como víctima de violencia sexual es un proceso largo y complicado, especialmente para los hombres, quienes tienden a minimizar estas situaciones como anécdotas en lugar de agresiones sexuales.
La abogada también recomendó que las personas afectadas busquen ayuda psicológica además de la legal, para gestionar el impacto emocional de la experiencia.
Jiménez resaltó que las acciones a tomar en estos casos son penales y que el abuso sexual se investiga bajo denuncia, por lo que los usuarios deben presentarse como víctimas ante la fiscalía más cercana. Una vez iniciado el proceso, la Fiscalía especializada del Metro llevará a cabo la investigación correspondiente para sancionar a los responsables y reparar el daño emocional.
Según Jiménez, el proceso legal para las personas afectadas puede realizarse sin necesidad de llegar a juicio ni pisar un juzgado.
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