Más de 2,500 animales fueron rescatados en Nicolás Romero, Estado de México, gracias a Pergatuzoo.
Desde 2010, este refugio acogió perros, gatos, caballos, burros, chivos y erizos víctimas del maltrato y abandono. Su fundador, el médico Felipe Ángel Vargas, y su familia continúan con la labor pese a las dificultades y la inseguridad.
Para evitar que los animales rescatados sean nuevamente abandonados, el refugio sigue un estricto proceso de adopción. Además, cada uno recibe atención médica y rehabilitación, sin embargo, mantener en pie la operación implica un reto económico, ya que diariamente se consumen más de 300 kilos de croquetas, fardos de pasto y otros suministros. Durante la pandemia, la población pasó de 750 a 1,500.
Sin incentivos fiscales ni apoyo gubernamental, el albergue enfrenta un panorama adverso. La inseguridad y las amenazas del crimen organizado complicaron la obtención de donaciones. “No hay fondos para albergues, la protección animal es un derecho en la Constitución, pero en la práctica seguimos sin respaldo”, lamentan los responsables del refugio, pionero en el uso de sillas de ruedas para perros.
Con el objetivo de salvar vidas, Pergatuzoo busca ayuda de la comunidad. A través de donaciones, padrinos y voluntarios, logra proporcionar atención médica, alimento y un refugio seguro a sus cientos de animales rescatados.
Forma de contribuir
Donación por banco
* Banco: Santander
* Titular: Ana María del Carmen Vargas Hernández
* Tarjeta: 5579 0701 5380 6503
Cualquier apoyo, grande o pequeño, puede significar una nueva esperanza para los animales del refugio.