La transición será de terciopelo, dijo hoy Clara Brugada, y tan tersa será que de entrada el jefe de gobierno saliente Martí Batres ya le dejó tarea a su sucesora, cuando ella asuma el cargo el próximo 5 de octubre.
Todo son risas en el patio del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, quizás verdaderas, a lo mejor algunas fingidas, pero entre el grupo de la 4T que deja el poder en la capital y el otro grupo que llegará en su lugar siempre llaman la atención los detalles.
Aunque formen parte del mismo proyecto, aquí aplica aquello de la forma es fondo, sobre todo en días como hoy cuando Brugada y Batres instalaron formalmente la Comisión de Transición del gobierno entrante y el saliente.
QUÉ HACER
Sentados al centro de tres mesas dispuestas en herradura, Batres le soltó a Brugada aquellos pendientes que, si bien él no pudo o no quiso resolver.
No es común que el quien se va le diga a la quien llega qué hacer, pero Batres lo hizo y le dijo a Brugada que en la Ciudad hay muchos retos.
Uno de ellos es pensar en una tercera gran fuente de agua para la Ciudad, como el agua de lluvia, que complemente al acuífero y al Sistema Cutzamala.
Lo otro es revertir el daño que se hizo entre 2012 y 2018 con la gentrificación derivada del boom inmobiliario, para generar procesos de enraizamiento de la gente en la ciudad, con diversas políticas de vivienda.
MUECAS Y RISAS
Brugada apenas reaccionó a los “retos” que le mencionó Batres, primero con una mueca como si fuera a reírse y luego chupándose los labios.
Al final, ella regresó a esa risa ensayada que vimos por toda la Ciudad durante la campaña, plasmada en pendones y lonas.
Claro, todo fue en un ambiente de cordialidad y colaboración, de reconocer una trayectoria política mutua y de afinidades comunes, con Andrés Manuel López Obrador y con Claudia Sheinbaum.
Brugada no ocultó un semblante de agobio cuando Batres leyó una parte de los lineamientos sobre el proceso de transición que se publicaron hoy en la Gaceta Oficial capitalina.
Y es que son muchos los temas a tratar en la transición, recursos humanos, materiales y financieros asignados a la Administración Pública de la Ciudad.
También los programas, proyectos, presupuestos, inmuebles, obras públicas y adquisiciones, asuntos en trámite y jurisdiccionales, auditorías, reconstrucción de la Ciudad y demás temas relevantes correspondientes al periodo de gestión 2018-2024.
Brugada exclamó un leve “uff”, mientras volteaba a ver a su futuro secretario de Vivienda Inti Muñoz, sentado en las mesa de su lado derecho.
DE TERCIOPELO
Aún así la jefa de Gobierno electa insistió que existe buen ánimo.
No podría ser de otra manera, por la obviedad de que la 4T retiene el poder y por eso mismo Brugada habló de tersura.
“Vamos a recibir información que permita una transición de poder, una transición ordenada, transparente y, diríamos, una transición de terciopelo.
“Porque somos compañeros que nos une un proyecto en común, que es la transformación de la Ciudad de México, somos el mismo equipo”, dijo la futura mandataria.
¿Y EL CONTRALOR?
En la mesa de transición estarán por el gobierno saliente el secretario de Gobierno Ricardo Ruiz; la secretaria de Administración y Finanzas, Bertha Gómez Castro; el secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda, Inti Muñoz Santini; el secretario de Bienestar e Igualdad Social, Juan Gerardo López Hernández.
También se supone que debería estar el secretario de la Contraloría Juan José Serrano, pero Martí Batres dijo que el contralor “no pudo estar hoy”.
Seguro el encargado de auditar el dinero público tuvo algo más importante qué hacer.
Por el equipo de Clara Brugada estarán el futuro secretario de Gobierno, César Cravioto; de Planeación, Ordenamiento Territorial y Coordinación Metropolitana, Alejandro Encinas Rodríguez; de Administración y Finanzas, Juan Pablo De Bottom.
De Bienestar e Igualdad Social, Araceli Damián González; y la próxima consejera Jurídica y de Servicios Legales, Eréndira Cruzvillegas Fuentes.
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