Con 43 votos a favor de los legisladores de la 4T y 19 en contra del PAN y Movimiento Ciudadano, el Congreso capitalino aprobó la minuta de reforma constitucional enviada por el Senado para pasar el mando de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Durante dos horas y 40 minutos, legisladores del morenismo y de la oposición presentaron su postura a favor y en contra de esta reforma.
Poco antes del mediodía, el Legislativo local se instaló como Constituyente Permanente.
POSICIONES
En su posicionamiento en contra, el diputado del PAN Mario Enrique Sánchez Flores criticó que la ineficiente gestión de la seguridad pública a nivel federal ha llevado a la militarización del país y a demeritar la labor de los cuerpos policiales.
Cada que un legislador panista subía a la tribuna lo acompañaban sus compañeros del grupo parlamentario, con cartulinas en las que se leía: “No a la militarización”.
Al hablar a favor, la coordinadora de Morena Xóchitl Bravo Espinosa recalcó que esta reforma constitucional tiene un respaldo de 36 millones de votos, y es una medida para proteger a la población y garantizar la paz.
Al posicionarse en contra, el diputado Diego Orlando Garrido López (PAN) indicó que la política de seguridad que se pretende realizar con esta reforma no atenderá los delitos de inseguridad latentes en la Ciudad de México, tales como secuestros, homicidios, y violencia contra las mujeres.
“La milicia no está preparada para atender cuestiones civiles”, señaló como riesgo de aprobar la propuesta.
Jannete Guerrero Maya, del PT, expresó que esta reforma Constitucional dota de un fundamento legal a una práctica que ya existe, por tanto, no militariza al país, sino que fortalece el marco legal para realizar labores de inteligencia y garantizar su actuación bajo un estricto respeto a los derechos humanos.
Además dijo, se da certeza jurídica a la participación de los elementos activos en labores para contrarrestar la violencia que afecta a varias regiones del país.
Imprimir artículo
