Este lunes 24 de octubre, feministas y grupos de mujeres organizadas se manifestaron una vez más a las afueras del edificio de Rectoría de la UNAM con la intención de ser escuchadas.
“Fue en el baño del edificio P. La abrazó por atrás, le tapó la boca y cometió la violación.
“Regresó a su salón de clases shockeada y luego se dirigió a la oficina de asuntos estudiantiles.
“Le dijeron que no había pruebas y que no iban a hacer nada”, versan los testimonios de las Feministas Organizadas del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur.
Alrededor de la cuatro de la tarde del lunes 17 de octubre, la alumna denunció haber sido agredida sexualmente dentro de los baños de su preparatoria.
Tras la exposición de los hechos ante la dirección del CCH, las autoridades respondieron: le dieron una Coca, un sándwich y una pastilla del día siguiente.
“Un hecho desafortunado”, se leía en el comunicado que publicaron horas después en el cual se condenaban enérgicamente esta clase de acciones.
Así, sumida en una sensación de desamparo, no fue la víctima, sino su madre quién buscó al colectivo feminista escolar.
La madre declaró al grupo que las autoridades universitarias recomendaron a la joven mantener el crimen en silencio y no involucrar a las feministas.
Reacción con la cual la madre atisbó el carpetazo, quedando impune la brutal acción cometida dentro de la escuela de su hija.
Por ello, luego de recibir la respuesta laxa por parte de las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el caso llegó a los colectivos.
La intervención feminista
Las protestas iniciaron días antes. Los grupos de mujeres intentaron dialogar con la dirección.
Continuaron con marchas pacíficas tanto dentro del colegio como sobre las calles de Avenida Insurgentes.
Ante la enjuta escucha, las estudiantes tomaron el edificio de la dirección un día completo, pero las respuestas continuaban insuficientes.
Así, con un cargado sentido de impotencia, el viernes 21 de octubre el fuego consumió las letras del CCH a las afueras del edificio Jurídico.
“¡Que les cueste caro encubrir violadores, que arda todo hasta que las mujeres estén seguras en su propia escuela!”, se leía en grupos a favor de las acciones.
Las alumnas y aliadas exigían visibilidad en marco de la violencia sexual que sufren estudiantes y profesoras dentro de la UNAM, así como la inactividad ante los abusos.
Sin embargo, las feministas sabían que su lucha se haría notar hasta la manifestación del día de ayer, lunes 24 de octubre.
Cerca de las dos de la tarde, compañeras y aliadas organizadas por los colectivos Artemisas de Prepa 5, del CCH Sur y El Cuerpo Negro se reunieron a las afueras del punto culminante de las manifestaciones universitarias.
Pedían al rector Enrique Graue Wiechers soluciones efectivas para poder estudiar dentro de sus planteles sin tener miedo a ser violentadas.
Y tras el silencio de la torre cerrada con cortinas de acero protegidas por cristales blindados, las feministas encapuchadas emprendieron actos vandálicos.
El movimiento registró diversos daños en el patrimonio, tales como pintas en el mural “Derecho a la Cultura” de David Alfaro Siqueiros, cristales rotos y la quema de la bandera monumental izada en la explanada de Rectoría.
Insuficiencia UNAM
La UNAM se ha declarado incompetente en materia de seguridad.
En un comunicado publicado el 23 de octubre, la institución aceptó que las medidas de seguridad adoptadas han sido insuficientes.
En este, apoyaron que las manifestaciones se realicen de forma pacífica en tanto las autoridades brindan el apoyo que la víctima requiere.
No obstante, tras los resonados hechos, el caso fue arropado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX).
El órgano informó que ya se han desplegado elementos de la Policía de Investigación (PDI) para entablar la resolución del caso.
Este informe fue difundido la mañana del 24 de octubre luego de que la jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, se pronunciase ante el caso.
La mandataria subrayó la responsabilidad de la universidad sobre dar el primer apoyo debido a su naturaleza autónoma.
Y prosiguió su discurso ofreciendo a la afectada acercarse a la Secretaría de las Mujeres y a la Fiscalía para mermar un resultado impune.
Imprimir artículo