Perro policía desarticula banda de pederastas. Grupos activistas internacionales, fiscales mexicanos y un perro entrenado para olfatear dispositivos de memoria unieron fuerzas en junio para atrapar a un sospechoso de pedofilia en Ciudad de México (CDMX).
Todo comenzó cuando Free a Girl, un grupo con sede en Holanda que lucha contra la trata de personas, informó a los activistas de la organización estadounidense Operation Underground Railroad del arribo de un pedófilo holandés a México.
“Hace tres semanas, nos enteramos de que Nelson M. parecía estar activo en México, y era un grave peligro para los niños”, explicó Evelien Hölsken, directora de Free a Girl. Posteriormente, se puso en contacto con Operation Underground Railroad “y preguntamos si podían empezar una investigación».
Nelson Ewald Maatman, es un holandés que defendía abiertamente la idea de tener sexo con niños, huyó a México dejando procesos judiciales pendientes en Holanda.
Los fiscales mexicanos estuvieron dispuestos a colaborar con las organizaciones no gubernamentales. Operation Underground Railroad estableció rápidamente un plan para hacer caer a Maatman en una trampa, utilizando las salas de chat y los espacios de las redes sociales en los que era activo.
Maatman estaba seguro de que la laxa aplicación de la ley en México le permitiría actuar con libertad en Ciudad de México (CDMX).
“Pudimos confirmar que estaba en México y luego hablar con él en diferentes salas de chat. Nos dijo: ‘Estoy en una zona muy peligrosa. No quiero darles mi dirección. No quiero que vengan a verme, pero pueden venir a verme a una gasolinera’”, relató Matt Osborne, director de operaciones globales del grupo.
Los detectives de la fiscalía de CDMX esperaron a Maatman, quién se presentó en una estación de autobuses, cerca de una gasolinera, en la periferia de Chapultepec el 5 de junio. La fiscal general de la capital, Ernestina Godoy Ramos, informó que a Maatman se le encontraron una pistola y varias dosis de cocaína en su poder.
Perro policía desarticula banda de pederastas
“Tenemos entendido que estaba recibiendo ofertas de otras personas que querían entrar en el negocio con él; aparentemente para vender o monetizar material sexualmente explícito con niños pequeños”, dijo Osborne.
Sin embargo, surgió un problema ya que lo habían detenido en una parada de autobús y nadie sabía dónde vivía. Tampoco se supo donde podía haber escondido el material de abusos sexuales a menores, que suele estar en formato digital.
Los fiscales de la ciudad utilizaron una red de cámaras de vigilancia en las calles. Siguieron los movimientos de Maatman hasta localizar un apartamento que alquiló en una zona en el oriente de la ciudad.
La policía obtuvo una orden de registro e intervino «Hidu»; un labrador negro que había sido entrenado por Todd Jordan en su academia Jordan Detection K9 en Indianápolis, Indiana.
Este can, se especializa en olfatear el óxido de trifenilfosfina, o TPPO, un revestimiento químico utilizado para evitar el sobrecalentamiento en dispositivos electrónicos como las memorias USB y las tarjetas de memoria.
“Según tengo entendido, había un teléfono escondido en un cesto de ropa sucia que olía muy mal; ya sabes, ropa sucia en un rincón en el que nadie entraba, pero el perro los olfateó”, dijo Osborne.
“El perro olfateó un par de discos duros en algunos lugares de su departamento que eran difíciles de encontrar para los humanos”, aseguró.
Los fiscales dijeron que los discos y dispositivos contenían unos 4 terabytes de material de abuso sexual infantil. Godoy Ramos agradeció la ayuda de Operation Underground Railroad y a «Hidu» en el operativo.
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