Ciudad de México.- El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, recibió los resultados del 7 de junio con serenidad. Con la misma calma con la que votó en la pasada jornada electoral, despacha en su oficina del Antiguo Palacio de Ayuntamiento, pero ahora tiene claridad de lo que pasará en los tres años restantes a su gobierno.
-¿Quiere ser Presidente de México?
“Si quiero” – dice a Capital MX y de inmediato subraya que por ahora estará concentrado en gobernar la capital del país y dar resultados a la ciudadanía.
El jefe de Gobierno afirma que la ciudad está con una prevalencia para la izquierda en dos fuerzas diferentes: una el PRD y otra Morena. “Dos diferentes formas de pensar, dos maneras de presentarse y ahí está, quienes optaron por una línea de la izquierda y quienes optaron por la otra», señala.
A ocho días de la elección, Andrés Manuel López Obrador se comió la palabra fraude.
Mancera luce contento de ver una elección impecable y una ciudad en paz, sin conflicto postelectoral ni tomas de instituciones. “Ganó la democracia”, ataja al preguntársele el balance de la jornada electoral y resalta que como lo prometió hubo “piso parejo”.
Desde su escritorio, que tiene una vista panorámica del zócalo, describe el escenario político de la capital del país: “son dos tarjetas de presentación diferentes y propuestas distintas”.
El jefe de Gobierno reconoce, desde ahora, que hay temas que seguramente serán intransitables con Morena pero en otros, como la seguridad pública, se alcanzarán acuerdos.
Y hay algo que tiene muy claro: Para 2018 ganará la Ciudad de México y èl quiere ser presidente.
– ¿Morena bloqueará proyectos de la Ciudad?
«Yo espero que no, yo creo que siempre que se planteen en un ánimo de construcción, pues tiene que funcionar. Alguien me decía «oye es que la Ciudad ya no podrá volver a tener ningún PPS porque Morena no lo va a permitir». Pues el primer PPS que se hizo aquí fue justamente en el gobierno del señor López Obrador. Yo no creo que ahora vaya a ser un tema de obstáculo, por el contrario, si es algo de apoyo y beneficio para toda la ciudad, yo creo que va a encontrar respuesta y apoyo de todos los grupos que participan».
A partir del 15 de septiembre del 2015, Miguel Ángel Mancera contará con una Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) dividida y donde la primera fuerza política será Morena, que relegó a un segundo lugar al PRD. De las 16 delegaciones, el partido de López Obrador gobernará cinco, entre ellas Cuauhtémoc con un personaje como Ricardo Monreal, quien ya se dice precandidato a la jefatura de Gobierno capitalino en 2018.
Mancera se rehúsa a hablar de las izquierdas porque para él sólo hay una y se verá en la eficiencia de los gobiernos delegacionales.
Explica que el reto que tiene ahora el jefe de Gobierno es poder construir una ciudad con diferentes fuerzas políticas, encontrando los temas comunes. “Habrá temas que son intransitables para uno o para otro grupo de los que van a estar ahí representados, pero estoy seguro que hay temas en donde se debe buscar el beneficio de la Ciudad», dice.
A una semana del proceso, Mancera vive “el coletazo” de la jornada electoral. “Es un poquito la espuma que deja la marejada”, señala en referencia a las voces que piden la renuncia de miembros de su gabinete.
“Yo creo que aquí habrá que esperar a que las aguas ya vuelvan a sus cauces y que se vea el trabajo. Al Gobierno se le acusaba de que estaba haciendo una elección de Estado, de que no iba a permitir que se ejerciera el voto democrático y libre, espontáneo y ya vieron que no fue así», afirma Mancera con firmeza.
En su oficina, lo acompaña una excepcional obra de Benito Juárez, y él se dice satisfecho de cumplir su deber en una democracia y haber garantizado la elección más pacífica de la historia de la ciudad, sin quema de urnas ni amagos al Tribunal.
Con un traje gris impecable, Mancera asegura que hoy en día más que pensar en los partidos, en la izquierda o en la derecha, la gente quiere es que haya efectividad en sus demandas, por ello, es necesario pensar en su infraestructura y que las jefaturas delegacionales estén conscientes de que no se puede dejar pasar más tiempo.
En el análisis político, la carrera por 2018 ya está abierta y a Mancera lo ha apuntalado el PRD como un sólido presidenciable.
-¿Qué viene para el jefe de Gobierno?
«Es un reto muy importante para la jefatura de Gobierno, es una configuración sui generis. Yo no voy a dejar de ver por la ciudad. No es el capital político que me interesa, no es el cuidar la imagen lo que me importa, la Ciudad de México requería y requiere estar mejorando la infraestructura del Metro y eso implicó que tuviéramos que subir la tarifa, la Ciudad de México tiene que cuidar la salud de los habitantes y yo no podría escatimar la salud de los habitantes a cambio de no implementar el Hoy no circula, yo creo que ése es un tema fundamental».
– ¿Qué le dice a los que le cargan esta derrota al Jefe de Gobierno?
«Pues que se ha estado trabajando por la gente, que vamos a seguir trabajando por la gente. Yo tengo un proyecto claro de lo que queremos hacer: una ciudad mejor equipada en todos los sentidos. Hoy tenemos un piso más amplio en los programas sociales del que se tenía. La Ciudad está avanzando en todo eso, en sus inversiones, me parece que es una de las etapas más importantes en el plano de inversiones. Simple y sencillamente acaba de ampliar su piso de nueve mil millones de dólares de inversión en la Ciudad en este sexenio a doce mil millones de dólares.
-¿Quién ganará en 2018?
“Va a ganar la ciudad”