Ciudad de México.- A los dos años de vivir en unión libre, Mary comenzó a recibir golpes de su marido.
«Siempre que estaba furioso me golpeaba, al principio yo pensaba que era normal, hasta que pedí apoyo al gobierno», cuenta la mujer con dos dientes postizos y marcas de golpes en el rostro.
Luego de dos meses de terapia psicológica, Mary se presentó en el Antiguo Palacio de Ayuntamiento de la Ciudad de México para atestiguar la firma de su contrato laboral por parte del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
Mary es enfermera y actualmente cobra 4 mil pesos en un hospital privado. Con este ingreso mensual mantiene a sus dos hijas porque la pensión alimenticia aún está en trámite.
Esta es una de las 50 mujeres que hoy ingresaron a la administración pública local como parte del Programa de Reinserción Social de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso).
«Espero que este empleo sea para mejorar», dice Mary, quien fue capacitada en administración de empresas en las Unidades de la Atención y Prevención de la Violencia Familiar.
Este tipo de historias se repiten en la capital del país constantemente. En estas unidades se atendió a 10 mil mujeres en 2015, según información del titular de Sedeso, José Ramón Amieva.
Previo a la firma del contrato laboral, Mancera aseguró que esta acción es parte de acuerdo para el empoderamiento económico de las mujeres víctimas de violencia familiar que se suscribió el 25 de noviembre de 2015.
Ante representantes de la ONU, Amieva aseguró que se han capacitado a 700 mujeres a las cuales se les otorgaron un total de 852 apoyos para renta de vivienda, patrocinio jurídico, bolsa de trabajo y apoyo para precios productivos.
Mancera prometió no cesar en más acciones para el empoderamiento de la mujer en la cuidad y adelantó que en breve se va a renovar el transporte público «Atenea», porque las unidades «ya están muy traqueteadas».
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