Ciudad de México.- El reacomodo político al interior del PRD en la capital de México concluyó el fin de semana pasado con el nombramiento de Leonel Luna como coordinador del partido en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
La nueva estructura del PRD es dirigida por Héctor Serrano y su andamiaje principal es Luna.
Luna fue un alumno estrella del profesor René Bejarano y lo soportó por varios momentos difíciles con el capital político que ha construido en la delegación Álvaro Obregón.
En la última elección interna del PRD, en noviembre de 2014, Luna aportó a Bejarano 26 mil votos, con lo cual se convirtió en el primer líder de IDN.
Bejarano no midió su peso político y propició que se independizará, lo que le permitió crear una alianza estratégica con la corriente Vanguardia Progresista, que sigue la agenda del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y tiene como líder nacional a Serrano.
Este fin de semana, el PRD ungió al ex delegado en Álvaro Obregón como líder en la ALDF. ¿Por qué Luna? Porque en la demarcación mostró su lealtad al jefe de Gobierno y eso valió para que Mancera delegara en él la responsabilidad de dar gobernabilidad en el legislativo, donde alista las armas el bronx de Morena, comandando por el pupilo de Martí Batres, César Cravioto.
Sin embargo, la llegada de Luna representa también la consolidación del nuevo grupo de «Manceristas», un bloque de 13 legisladores. Antes estaban fragmentados, ahora los ex delegados Mauricio Toledo, Nora Arias, Víctor Hugo Romo y Elizabeth Mateos, y el líder perredista en el DF, Raúl Flores, ya son orgánicos de Vanguardia Progresista.
Con la llegada de Luna se consolida este grupo y Nueva Izquierda queda con sólo dos legisladores: José Manuel Ballesteros y Elena Segura.
IDN se queda con Beatriz Olivares, quien no asistió a la plenaria en Cocoyoc, Morelos, y Aleida Alavez está por seguir los pasos de Ariadna Montiel para declararse «independiente». Así Luna fue el delegado más leal al jefe de Gobierno y ha trabajado en la línea de Serrano.
Para coordinar al PRD estaba apuntado también Víctor Hugo Romo, pero a él se le ofreció la vocería del grupo, un espacio donde puede brillar. Flores cargaba los vetos naturales al ser el líder del PRD en el DF, eso hizo que Luna fuera el elegido.
Una vez que fue un acuerdo de terciopelo, lo que resta a Luna es empatar a Morena y cohesionar a la izquierda para garantizar gobernabilidad en la capital del país y evitar que la ALDF sea un órgano «improductivo y paralizado».
Nocaut. El ex líder nacional del PRI, César Camacho, ahora coordinador priista en San Lázaro, sólo puso contra las cuerdas a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quien con su carta de exoneración de la Procuraduría capitalina en la mano está listo para reivindicarse y pedir al partido que ahora dirige Manlio Fabio Beltrones que le reactiven sus derechos como militante.