Ciudad de México.- La pugna que protagonizaron el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Morena antes, durante y después de la jornada electoral del 7 de junio llegó a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) cuando los 16 jefes delegacionales rindieron protesta a su cargo por los próximos tres años.
Y es que en esta ocasión, el PRD entregó el poder de 8 de las 14 delegaciones que gobernaba. Ahora los delegados serán de extracción de Morena, Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Acción Nacional (PAN). Las acusaciones entre PRD y Morena afloraron e interrumpieron la sesión.
Antes del acto protocolario, citado a las 11:00 horas del jueves 1 de Octubre, los simpatizantes de los delegados perredistas como Dione Anguiano de Iztapalapa y Carlos Estrada de Iztacalco se apostaron sobre las vallas para vitorearlos. Pero, por primera vez, también hubo espacio para los simpatizantes de Morena. Eran los menos.
Sobre la calle de Donceles, llegaron los secretarios del gabinete de Miguel Ángel Mancera. En su representación Patricia Mercado, secretaria de gobierno, pues el mandatario capitalino viajó a Querétaro para la toma de protesta del panista Francisco Domínguez como gobernador de Querétaro y luego con el perredista Silvano Aureoles como gobernador de Michoacán.
Minutos antes de partir, desde el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Mancera les deseó éxito.
A un par de cuadras de la ALDF, en el Club de Periodistas, los dirigentes de Morena como Martí Batres y Clara Brugada, ex candidata de ese partido a la delegación Iztapalapa, reiteraron su acusación de fraude electoral en demarcaciones como Iztapalapa, Coyoacán, Gustavo A. Madero e Iztacalco. Adelantaron que no reconocerán esos gobiernos que, justamente, retuvieron los perredistas.
Para ese momento, el delegado electo de Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, de Morena, ya estaba dentro del recinto de Donceles junto con su familia en espera del arranque de la sesión.
Afuera, en las escalinatas, la delegada electa en Iztapalapa, Dione Anguiano, pedía a Morena trabajar por la demarcación y dejar atrás la elección pues los tribunales «ya decidieron».
Pero el encono político entró a Donceles.
Inició el posicionamiento de cada uno de los grupos parlamentarios ya con los 16 nuevos jefes delegacionales sentados frente a la tribuna. El diputado local del PVEM, Fernando Zárate, les pidió cortar el «cordón umbilical» de sus líderes políticos para poder gobernar y responder a los ciudadanos.
Ahí estaban los delegados de Morena, PRD, PRI y PAN.
El diputado local panista, José Manuel Delgadillo, anunció que el grupo parlamentario presentará iniciativas de reforma que permitan destinar el 70 por ciento de lo recaudado en predial hacia las delegaciones.
“Para que ustedes jefas y jefes delegacionales lo apliquen de forma directa en mejorar la infraestructura urbana y la calidad de vida de los ciudadanos de sus delegaciones. Ésta, es una visión federalista del manejo y aplicación del impuesto predial”, dijo.
Los demás partidos coincidieron en que los jefes delegacionales deben realizar los programas sociales y sus acciones de gobierno sin ningún emblema partidista.
Hasta que llegó el turno del PRD.
El vicecoordinador del grupo parlamentario y presidente del PRD en el DF, Raúl Flores, quien tuvo una serie de desencuentros con Morena durante la campaña, subió a la tribuna a posicionar y dijo que Morena “no ha cerrado el capítulo de la elección pasada y todavía están recriminando los resultados” y reiterar que el PRD gobernará a la mayoría de los capitalinos.
Ahí, el líder de la bancada de Morena, César Cravioto, así como el diputado local, José Alfonso Suárez del Real, salieron del pleno, junto con los delegados electos de Tlalpan, Claudia Scheimbaum; de Tláhuac, Rigoberto Salgado; de Xochimilco, Avelino Méndez, porque no querían escuchar al perredista a quien calificaron de porro y uno de los orquestadores del fraude electoral que acusan.
Concluyó Flores y los morenistas regresaron para escuchar a la ahora vicecoordinadora de Morena, Beatriz Rojas -esposa del ex perredista y ex delegado de GAM, Francisco Chiguil quien dejo la delegación por el caso News Divine-.
Y al momento de iniciar su discurso, cuatro legisladores de Morena se pararon de manera imprevista frente a los jefes delegacionales de Gustavo A. Madero, Víctor Hugo Lobo; de la Gustavo A. Madero, Dione Anguiano de Iztapalapa; Valentín Maldonado de Coyoacán y Carlos Estrada de Iztacalco del PRD, con carteles con la fotografía de los delegados y una frase que decía “Delincuente Electoral”.
Lo que de inmediato provocó que cuatro mujeres ubicadas en la zona de palcos sacaran pancartas y cartulinas a favor de los delegados perredistas y comenzaron a gritar ¡asesinos! a la diputada Beatriz Rojas, en referencia al caso News Divine en el 2009.
Como respuesta, la delegada Claudia Sheimbaum de Tlalpan y Ricardo Monreal de Cuauhtémoc, se levantaron de sus asientos para solicitarle, sin éxito, al coordinador de Morena, César Cravioto, que parara las protestas. También los perredistas como Mauricio Toledo y Elizabeth Mateos, ex delegados de Coyoacán e Iztacalco, se levantaron de sus curules molestos.
Los ánimos caldeados y siguió el discurso del presidente de la Mesa Directiva de la ALDF, Luciano Jimeno, a quien poca atención le pusieron los legisladores quienes trataban de que la situación se relajara.
Así llegó la hora y el desfile de los nuevos 16 jefes delegacionales para rendir protesta. No hubo mayor contratiempo. Se entonó el himno nacional y la ceremonia concluyó.
Al final, el coordinador del PRD, Leonel Luna, reprobó las acciones que califico de “intolerables y violentas”, y lamentó que nuevamente haya sido quebrantado el respeto al recinto legislativo.
Por su parte, el coordinador del partido Morena, César Cravioto respondió “que se aguanten, el PRD, dice ser de izquierda pero cada vez actúa como partido de derecha intolerante.”
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