En la futura elección de alcaldes, pasará de 16 a 176 el número de cargos en disputa

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Alberto Cuenca Reportero en Capital CDMX

Ciudad de México.- Cuando en 2018 los capitalinos acudamos a las urnas a elegir a quienes gobiernen en nuestras demarcaciones, no sólo votaremos por un alcalde –sustituto del actual jefe delegacional—sino por 10 concejales que acompañarán a ese funcionario en las decisiones de gobierno.

 Para el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) este es uno de los cambios y uno de los retos más importantes que trae aparejada la Constitución de la Ciudad de México aprobada en enero pasado, pues además de la elección de los diputados locales y del Jefe de Gobierno, los comicios deberán contemplar 176 cargos de elección popular para las 16 alcaldías, hoy delegaciones.

Pablo Lezama Barreda, consejero del Instituto Electoral local, enumeró en entrevista los retos que para este organismo representará la organización de elecciones con un marco normativo distinto, que surge a raíz de la nueva Constitución local.

 

 

En sus oficinas del IEDF, Lezama  explicó que la elección del Jefe de Gobierno se mantiene prácticamente en los mismos términos, sin embargo, los cambios vienen no sólo para los comicios de alcaldes, sino también para elegir a diputados locales.

Los diputados

Recordó que la Asamblea Constituyente aprobó una forma distinta en la integración del futuro Congreso local, el cual sustituirá a la actual Asamblea Legislativa del DF (ALDF). Ya no se elegirá en las urnas a 40 diputados, sino a 33; tampoco serán 26 plurinominales los que lleguen al órgano legislativo, sino 33. De esta manera el futuro Congreso quedará conformado por 66 diputados.

Lo anterior implica que el Instituto Nacional Electoral (INE) lleve a cabo una redistritación de la Ciudad de México, para reducir de 40 a 33 el número de distritos electorales locales en los que se dividirá  la capital del país.

Lezama aceptó que la redistritación podría generar inconformidades entre integrantes de la clase política local, quienes verían mermada su influencia en ciertos territorios de la Ciudad en donde han generado una presencia importante

“Cada vez que el INE hace redistritaciones surgen estas posibilidades de jaloneos, porque además los políticos tienen  influencia en determinadas secciones electorales y siempre van a querer que sus secciones queden de alguna manera favoreciéndoles, por eso es muy importante que haya  mucha claridad y para eso se necesitan discusiones y hacerlo todo muy transparente, para que quede todo perfectamente claro, que no se está favoreciendo a nadie”, explicó el consejero del IEDF.

La elección de alcaldes

Lezama  detalló que en el caso de las futuras alcaldías, tendrán también un sistema electoral distinto, pues ahora se elegirán planillas de abanderados que estarán encabezadas por el candidato a alcalde y por una lista de eventuales concejales.

En el caso de los concejales, dijo, seis de los 10 se elegirán en las urnas a través del voto secreto y directo de los ciudadanos; los otros cuatro llegarán al cargo por la vía de representación proporcional y de acuerdo con el porcentaje de votos que hayan recibido los partidos políticos postulantes.

Lezama detalló que por mandato de la Asamblea Constituyente, para la elección de alcaldes cada demarcación debe estar subdividida en seis circunscripciones y por cada circunscripción debe haber un candidato a concejal.

Pero además, dentro de la planilla de concejales y por mandato de la Constitución local, se debe respetar la paridad de género y la cuota de por lo menos un joven en esa lista.

La subdivisión en seis circunscripciones por cada demarcación es una tarea que le corresponde al IEDF y, para este caso, el reto de la autoridades electoral local es similar al que tendrá el INE en el caso de la redistritación.

“Lo que tenemos que hacer primero es identificar, primero hacer criterios muy objetivos para la creación de las circunscripciones, lo más iguales que podamos. No podemos hacer como salamandras. Eso hay que evitarlo.

Salamandra se le llama a ese diseño en el que yo fuera definiendo las zonas electorales que les correspondieran a mis amigos para que a mis amigos les vaya muy bien en la elección, en donde más fuerza tengan. Hay que hacerlas lo más parejitas posibles, homogéneas y que representen a un número similar de personas, además de que tengan identidad cultural, porque en la ciudad tenemos muchos pueblos originarios”, explicó Pablo Lezama.

Elección competida

Lezama dijo que la de 2018 se prevé como una muy competida, por lo que se avizora un escenario de muchas quejas interpuestas por candidatos y partidos, antes, durante y después de la elección.

Dijo desconocer cuánto presupuesto se requerirá para atender esa carga de trabajo, pero recordó que en este 2017 hubo un recorte presupuestal por 175 millones de pesos, aunque están  tratando de conseguir las ampliaciones presupuestales necesarias para concluir el año.

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