En agosto, pruebas de la corrección de L12

Ciudad de México.- La Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro comenzará las pruebas de los trenes y vías rehabilitadas a partir del agosto y si todo sale de acuerdo a lo planeado, reabrirá sus puertas en noviembre, informó el jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera.

Los ensayos se harán en las curvas más cerradas primero, porque son el área que genera más fricción en los rieles; serán con un tren piloto y si éste opera sin dañar la vía, los otros 30 trenes serán adaptados a su imagen.

La rehabilitación lleva un avance de 58 por ciento y, de acuerdo con el mandatario capitalino, todo va «en tiempo y forma» pues los trabajos se realizan seis días a la semana durante las 24 horas del día.

Por primera vez desde el cierre de estaciones del tramo elevado por fallas técnicas que cumplió un año y cuatro meses, Miguel Ángel Mancera visitó y recorrió las instalaciones de la línea.

Acompañado del nuevo director del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, Jorge Gaviño, y el titular de la Secretaría de Obras y Servicios del DF, Edgar Tungüí, recorrió el andén de la estación Olivos y algunos metros de la vía para supervisar los trabajos, observaron la colocación de balasto y revisaron el material con el que se está adecuando la línea para ser más resistente.

El titular de Obras, Edgar Tungüí, informó que de los casi 900 millones de pesos que se tienen presupuestados para la rehabilitación de la línea, se han gastado 500.

El retraso

El recién nombrado director del Metro, Jorge Gaviño, señaló que la rehabilitación se atrasó «un par de semanas», debido a que el material que proviene del extranjero no había llegado al país, sin embargo, rechazó que esto repercuta en la reapertura de la Línea Dorada en noviembre.

Los rieles vienen de España, los durmientes de Francia y las fijaciones provienen de Inglaterra y se espera que lleguen en las próximas dos semanas.

La rehabilitación

Se trabaja en seis kilómetros de tramo recto y curvas con radio mayor a 550 metros; comenzó desde inicios de junio y las acciones a realizar son: retirar el balasto, reemplazarlo por uno de mejor calidad -el cual es de origen mexicano- y ajustar la catenaria -que es el cable que permite el paso de energía para que los trenes funcionen-.

Para la colocación del balasto, primero se deben remover los durmientes, los cuales se efectúan con una retroexcavadora Vaia Car, que trabaja 120 metros diarios, la cual que extrae el material sin afectar otros elementos de la vía,  posteriormente una multicalzadora compactará el material y ajustará los rieles.

Gaviño Ambriz señaló que a partir de la modificación de las curvas, se montarán todos los trenes modificados, para ser probados y así continuar con la etapa final del proyecto.

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