El rector de Ibero pidió a las autoridades actuar contra la inseguridad y crimen

Puebla.- El rector de la Universidad Iberoamericana de Puebla, Fernando Fernández Font, hizo un llamado a las autoridades actuales y electas a atender la crisis de inseguridad que vive Puebla, pues persiste un clima de inseguridad y violencia sistemática que se manifiesta a través del incremento de sus tasas de homicidios, linchamientos, desapariciones, feminicidios y la presencia de la delincuencia organizada.

 

En el marco de su quinto informe de labores al frente de la institución de origen jesuita, dijo que nos hemos acostumbrado a mirar y convivir con la pobreza, a no indignarnos lo suficiente ante la injusticia y la muerte; ni a tomar en serio los derechos humanos.

 

Y es que lamentó que el municipio de Puebla estuviera entre los 50 municipios más violentos en 2017, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

 

Por otro lado, el Instituto de Derechos Humanos registró 106 probables feminicidios el año pasado, aunque la Fiscalía General del Estado solo refirió 77 casos, y el Sistema Nacional de Seguridad solo 27.

 

A su vez vitoreó que la comunidad universitaria no olvida la muerte de Mara Castilla, alumna de la Upaep, y tampoco la agresión cometida en contra de la alumna de Ibero, Irlanda Nava.

 

Por todos esos acontecimientos, Fernando Fernández Font, exhortó “enfáticamente” a las autoridades gubernamentales en sus tres niveles, a las actuales y a las electas, “hacerse cargo de lo que les corresponde de manera acelerada y eficaz”.

 

“Ni un carpetazo, ni una investigación fallida más, como también, ni una mujer menos en nuestra entidad”, acentuó.

 

También aprovechó el foro para condenar la violencia en el proceso electoral y exigió una investigación veraz sobre los candidatos, aspirantes a un cargo de elección popular y el presidente municipal electo de Nopalucan, quienes fueron asesinados.

 

“Hoy otro fue asesinado, un presidente municipal electo”, puntualizó.

 

Asimismo, convocó a revisar tanto el uso de las redes sociales utilizadas para generar violencia y desestabilización, como el gasto publicitario, pues la gran cantidad de spots televisivos y de radiodifusión lo único que lograron fue el hartazgo ciudadano.

 

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