Ciudad de México.- El Senado dio el primer paso constitucional para que la Ciudad de México cuente con autonomía y forme parte del pacto federal.
Con el voto en contra de 27 senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Partido del Trabajo, Partido de la Revolución Democrática (PRD) y leales al ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, se aprobó el dictamen que modifica la Constitución Política Mexicana para reformar la naturaleza jurídica del Distrito Federal.
Con el voto mayoritario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), PRI, PAN y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el Senado otorgó autonomía jurídica y política al DF al transformarla en una entidad federativa que se reconoce como la capital del país, sede de los poderes de la Unión pero, a la vez, contará con su propia Constitución política y Congreso local.
Lo aprobado por los Senadores implica el cambo de nombre a Ciudad de México y sus 16 delegaciones políticas dejarán de ser poderes unilaterales al transformarse en alcaldías, las cuales tendrán concejales -10 a 15 integrantes- que autorizarán los presupuestos de esos gobiernos.
Entre las modificaciones que se realizaron al dictamen que ya estaba en la Mesa Directiva y en primera lectura desde diciembre del 2014, está que las alcaldías podrán acceder a recursos y fondos federales, aunque no sean municipios.
La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) será un Congreso Local que participará en la aprobación de reformas constitucionales, lo que actualmente no ocurre y podrá legislar sobre su propia Constitución.
El tema de la deuda pública seguirá en los mismos términos; es decir, el techo de endeudamiento lo avalará la Cámara de Diputados.
Al ser la sede de los Poderes de la Unión, el mando de la policía lo seguirá conservando el presidente de la República, pero ya será el jefe de gobierno del DF quien nombre a los titulares de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) y de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina. Actualmente el mando del gabinete de justicia lo concentra el Ejecutivo federal.
En la discusión, senadores del PAN y PRI recriminaron que sea una reforma «cosmética» porque el DF no tendrá todas las obligaciones que tiene un estado de la República, pero sí derechos. «Un Frankestein», lo llamó el priísta Omar Fayad.
Mientras que los senadores del PRD reiteraron que este cambio de estatus jurídico era una lucha de la izquierda que tenía más de 30 años.
Para la senadora del PAN, Mariana Gómez del Campo, es un buen paso, pero es insuficiente sobre todo en el tema de facultades de las ahora alcaldías.
El presidente de la Comisión del DF, Mario Delgado, voto en contra de la reforma política al considerar que le dan al PRI una «representación artificial», que no tiene en el DF, para la integración de la Asamblea Constituyente.
ASAMBLEA CONSTITUYENTE
Para la redacción de la Constitución Política del DF, los senadores trazaron la ruta de que a la par de la ALDF que será electa el próximo 7 de junio, haya otra Asamblea con carácter de Constituyente que cuente con 100 integrantes y ya no 66 como era la propuesta de diciembre del 2014.
El jefe de gobierno del DF tiene la facultad -en este caso es Miguel Ángel Mancera– de enviar el proyecto de Constitución Política de la Ciudad de México a la Asamblea Constituyente que deberá iniciar los trabajos el 15 de septiembre del 2016 para que el 31 de enero del 2017 ya se cuente con ese documento.
Serán 100 constituyentes de los cuales 60 serán electos por el voto de los capitalinos. Los que se postulen pueden ser impulsados por partidos políticos o a través de candidaturas independientes. Los otros 40 serán designados: 14 por la Cámara de Senadores, 14 por la Cámara de Diputados, 6 por el Presidente y 6 por el jefe de Gobierno.
Los constituyentes no tendrán sueldo y según el jefe de Gobierno contarán con los mejores perfiles.
LO QUE FALTA
El dictamen aprobado por la Cámara de Senadores fue remitido a la Cámara de Diputados que debe avalarlo, por dos terceras partes de sus integrantes, ya que se trata de una reforma constitucional. Posteriormente, requiere ser avalado por dos tercera partes de los congresos locales de los estados de la República Mexicana.
Luego se remite a la Presidencia de la República quien deberá promulgarla en el Diario Oficial de la Federación para que entre en vigencia.
“Si bien, este es el principio de un camino largo que aún se debe concretar, es cierto que esta será la fecha que recordaremos como el inicio de la vida autónoma de la Ciudad de México”, afirmó Miguel Ángel Mancera.
El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, se congratuló porque el Senado avaló la Reforma Política del DF.
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