Ya está a la vuelta de la esquina una de las temporadas del año favoritas para miles de personas alrededor de México, en la cual pueden salir con disfraces y pedir calaverita, pero también beber un café o chocolate caliente con un delicioso pan de muerto.
Por ello, sí eres fan del pan de muerto y de los michis no puedes dejar de ir a la panadería “Gato Pandilla”.
Michi pan
Ubicada entre Xola y el Eje Central Lázaro Cárdenas en el número 580 de la colonia Álamos podrás encontrar a “Gato Pandilla”, una panadería creada por cinco amigos en 2021, y cuya característica principal son sus “Michi panes”.
Hechos con una masa de concha rellena y con caritas tiernas de chocolate, espolvoreadas con azúcar o moka, fue una idea que le surgió a Zyanya Luna, una fanática de los gatos y segunda al mando en la cocina, hace seis meses.
Una idea que ha ido evolucionando hasta llegar a tener un pan de muerto y uno con sabor a calabaza en forma de michi.
Los precios de los michis panes van desde los 25 pesos hasta los 35 pesos. Por ello, decenas de capitalinos y visitantes de ciudades como Guadalajara o Monterrey, han decidido visitar este curioso concepto.
Pero no solo se vende este tipo de pan, sino también conchas, galletas nante en forma de gato, donas de oreo, mazapán y de chocolate Turín entre otros; de los cuales puedes llevártelo a casa o comerlos en una de las mesas del lugar acompañado de un café o un chocolate caliente.
Gato Pandilla, pan de barrio
Omar, Julio, Axel, Luis y Daniel, cinco amigos que nunca perdieron el contacto desde la secundaria decidieron emprender en plena pandemia y, a pesar de que solo Daniel Mondragón tenía experiencia en la cocina, decidieron complementar sus carreras para crear una panadería accesible en precios y céntrica para sus clientes. “No queríamos ser la próxima Rosetta” comenta Daniel.
Con poco más de dos años brindado servicio han pasado de hacer 60 piezas al día a 300; adaptándose a los altos y bajos de los precios y siempre tratando de buscar calidad en sus productos pero que no aumenten los costos en sus panes.
Los cinco amigos unidos por la cultura friki se han ido adaptando para crear un negocio que crece cada día y que se ha vuelto un lugar seguro para ellos, sus empleados y sus clientes.
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