El pasado domingo 1 de julio México perdió la final ante Estados Unidos y se proclamó campeón de la Copa Oro 2021.
Nuevamente se repitió el mismo escenario que ocurrió hace unas semanas en el Sports Authority Field en Denver.
En aquella final por la Nations League, de igual manera en tiempo extra el combinado azteca cayó por un marcador 3-2 en el conjunto de las barras y las estrellas.
Si bien en esta ocasión Andrés Guardado no fallaba un polémico penal al minuto 122, este fin de semana ocurrió algo similar.
Nuevamente en tiempo extra, pero con un cabezazo picado de Miles Robinson dentro del área chica de Alfredo Talavera condenó el partido en sus últimos respiros.
Existe un pregunta sencilla a analizar: ¿Qué es lo que le dolió más a México tras la derrota?
¿Fue el hecho de presenciar como su hegemonía se va desvaneciendo en CONCACAF? ¿O fue el hecho de perder dos finales consecutivas contra el acérrimo rival?
Pero esta vez a manos de una selección alternativa que no necesitó de sus referentes para lograr la hazaña.
🎥 Highlights: 🇺🇸 @USMNT lifts their 7th #GoldCup title after defeating
🇲🇽 @miseleccionmx 1-0 in extra time 🏆 #ThisIsOurs #OurFinal #GoldCup21 pic.twitter.com/Z1KJKlu2BY— Gold Cup (@GoldCup) August 2, 2021
México perdió la final ante Estados Unidos
Ambos equipos nuevamente se enfrentaron en una final, pero esta vez la sede fue el Allegiant Stadium en Nevada.
Al inicio del partido, y durante todo el primer tiempo, el conjunto tricolor fue quien tuvo mayor dominio.
A pesar de mantener el ataque y la posesión, ante un error defensivo, los norteamericanos generaron la ocasión más clara en la primera parte.
Por parte de los aztecas, Rogelio Funes Mori buscó liderar con bastante insistencia el ataque en búsqueda de centros.
Pero el juego lateral fue bastante pobre, si bien lograban penetrar la defensiva, los zagueros estadounidenses dominaron y controlaron.
Ante unos mexicanos que mantuvieron un gran porcentaje de posesión, la escuadra norteamericana planteo tácticas de contrataataque para agarrar mal parada a la defensa.
Poco a poco este planteamiento funcionó y México disminuyó su protagonismo.
La Selección Nacional perdió el dominio de pelota, y por lo tanto del encuentro; factor que para los norteamericanos se tradujo en ocasiones claras de gol que no lograron concretar.
Ya en tiempos extras, el Tata Martino intentó equilibrar el encuentro con el ingreso de Pizarro y Erick Gutierrez.
Durante la recta final las aproximaciones de peligro nuevamente las retomó el combinado tricolor. Todavía generaron un par de ocasiones de gol.
Pero fue en el minuto 117, cuando Edson Álvarez cometió una falta táctica permitiendo una última oportunidad para el equipo contrario.
Un centro que no logró ser despejado por la saga mexicana, y ante una mala salida de Talavera; Miles Robinson marcó el tanto que sería la estocada final para el conjunto nacional.
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