Mejorar la cultura laboral de México. Cada 1º de mayo se conmemora el Día del Trabajo, también conocido como Día Internacional de los Trabajadores. La fecha surgió para conmemorar al movimiento obrero mundial, pero hoy en día también sirve para obtener derechos laborales.
En temas de celebración del tiempo libre, el derecho de la desconexión laboral y el derecho al equilibrio entre vida laboral y vida personal siguen teniendo una importante discusión en pleno siglo XXI. En estos tiempos postpandemia, las actividades laborales se digitalizaron y se realizaban a distancia, lamentablemente derivó en la extensión de las jornadas laborales. Situación reflejada en algunos casos durante la pandemia de COVID-19.
Se espera que el Senado de la República, discuta modificaciones a la Ley Federal del Trabajo durante el próximo ordinario de sesiones. Ya que su objetivo es aumentar de 6 a 18 días los días de vacaciones por año trabajado.
A finales de abril, el presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, Napoleón Gómez Urrutia, comentó que hubo diversas propuestas para incrementar los días de vacaciones laborales.
México ostentó récords que hablan de la productividad laboral del país por la etapa de la pandemia que atravesó. A pesar de esto, también está entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que menos vacaciones tienen anualmente y entre los que más horas trabajan al día, generando bajas en la producción de trabajo.
En entrevista con Publimetro, Felipe Gaytán Alcalá, especialista en Sociología de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de La Universidad La Salle, aseguró que “México tiene asignado menos días laborables, incluso en comparación con América Latina”.
“Somos, a nivel de la Organización Internacional del Trabajo, uno de los países que más horas laborables tiene, pero eso no lo hace más productivo. Esto genera estrés y una serie de problemas en los trabajadores y empleados”, dijo el especialista.
¿Para qué sirve pensar en otra cultura laboral de México?
Gaytán Alcalá explicó que la mal implementada cultura laboral de México, junto a los pocos días de vacaciones y el exceso de horas laborales, generaron en los trabajadores mexicanos un desgaste y estrés crónico.
“Nuestra cultura laboral tiene esta idea de que ‘entre más tiempo estés en la oficina, mayor es el compromiso que tienes y mayor productivo eres también’. No necesariamente estar más horas en la oficina, en el trabajo, en la fábrica, te hace ser más productivo; ni te hace ser más comprometido. En Estados Unidos un trabajador que se queda después de su hora no es productivo. Es alguien que no puede resolver las cosas en el tiempo que se le asigna”, aseguró.
Otros países y empresas vieron que la productividad y compromiso se incrementaron al reducir la jornada laboral.
“La productividad se ve presionada a cumplir en esas horas con su labor. A un mayor número de días de asueto, hay mejor calidad de descanso y se incrementa también la productividad porque los trabajadores llegan con otro ánimo”, añadió.
Esto fue lo que permitió la etapa de la pandemia que México atravesó hasta la actualidad. Durante la etapa de más riesgo de contraer COVID-19, se incrementaron las jornadas laborales e incrementó la carga laboral. No hubo una separación entre ambas.
“Esto genera un problema que hoy se vuelve importante. Estamos en una etapa postpandemia en la que hay un burnout (síndrome del quemado) muy acrecentado en los trabajadores, particularmente en las mujeres, porque muchas también tuvieron que hacer la gestión del hogar. En ese sentido, se vuelve importante los días de vacaciones”, comentó.
Incrementar los días de vacaciones es indispensable
En México se otorgaban seis días de vacaciones por un año trabajado, supuestamente, cada año se otorgaban dos días extra. A pesar de que la Organización Internacional del Trabajo recomendó que deberían de ser 18 días de vacaciones desde el primer año.
“Estas propuestas de incrementar el número de vacaciones, buscan generar salud mental, que es un tema de salud pública, no solamente individual”, aseguró.
En los últimos 50 años no hubo modificaciones a la Ley Federal del Trabajo en materia de vacaciones. Lo que se había modificado hace algunos años fue el traspaso de los días de asueto al lunes más cercano y crear los fines de semana largos.
“Fueron criticados cuando empezó este gobierno y no querían seguir con ellos”, recordó Gaytán Alcalá.
Los fines de semana largos tenían una lógica, que no anteponía a los trabajadores, sino a la economía del país.
“Crear un mayor consumo, un mayor número de viajes, de visitas a lugares, a restaurantes y demás. Era como una forma de reactivar la economía, pero no se pensó en el descanso del trabajador. La lógica fue más económica que laboral”, mencionó el profesor.
Otros aspectos a mejorar la cultura laboral de México es la precariedad del trabajo, con bajos salarios y falta de prestaciones.
“La oferta laboral no es muy amplia, y lo que se hace es seguir reproduciendo y desgastando esas reglas. Los trabajadores acaban teniendo esta insatisfacción: no les gusta su trabajo, simulan hacer cosas, simulan que trabajan y por tanto, las fábricas y las oficinas simulan también que les pagan”, concluyó.
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