Los Paulinos sin voluntad. La Sociedad de San Pablo (paulinos) se escuda en lo que llaman una “precaria situación económica” para no reparar el daño a la víctima de abuso sexual de su religioso Juan Arcadio Huerta Ibarra.
Tras reconocer que canónicamente Huerta Ibarra fue responsable del abuso sexual y expulsado de los paulinos, el pasado 13 de mayo en un comunicado revictimizan al denunciante.
José Leonardo Araujo Araque, originario de Venezuela, víctima de abuso sexual de Juan Arcadio Ibarra Huerta, lamentó que:
“En lugar de ofrecer una disculpa por el crimen cometido y ya juzgado en sede canónica, ustedes expresamente mencionen la situación económica precaria que como institución religiosa presuntamente viven.
“Lo cual interpreto como un argumento para justificar a priori el que no se cumpla a cabalidad con la reparación integral del daño”
En un comunicado de la organización SpesViva derechos de la Infancia, José Leonardo demandó a los paulinos “dar muestras claras, no solo de su arrepentimiento en tanto deber moral.
“Sino también de su intención inequívoca de asumirse como sujetos obligados de derecho en la lucha por erradicar la lacra de los abusos sexuales”
Los paulinos mencionan en su boletín que fueron “objeto de escrutinio mediático.
Con esto anteponen el cuidado de la imagen de su institución al dolor de la víctima.
Los Paulinos sin voluntad para reparar abuso sexual
Además, dudan de la veracidad de la palabra de la víctima al señalar que tuvieron una actitud de sospecha respecto a sus intenciones.
José Leonardo señaló a Los Paulinos sin voluntad:
“Me resulta incómodo y oprobioso el que ustedes revelen las atenciones psicológicas y psiquiátricas que han tenido conmigo en Venezuela.
“Porque esto no fue de manera voluntaria hube de solicitarlo por escrito y esperar que ustedes, según sus procesos, burocracia y tiempos lo aceptaran, marginando la grave situación de salud mental que mi persona atravesaba”.
El ahora abogado, lamentó que en lugar de una disculpa los Paulinos señalen la situación económica precaria que como institución religiosa presuntamente viven.
En tono severo les envió un mensaje:
“Mirando hacia el pasado nunca será suficiente lo que se haga para pedir perdón y buscar reparar el daño causado”.
Asesinato de un sacerdote en Tecate
El Centro Católico Multimedial (CCM) denunció que la muerte del padre José Guadalupe Rivas Saldaña de Tecate es un ejemplo de cómo se manipulan las hipótesis y se contradicen las versiones de las autoridades sobre las posibles causas del crimen.
El primero en aventurar una posible causa fue el alcalde de Tecate, Darío Benítez, al descartar el homicidio.
Lo hizo con el argumento de que “no había casquillos percutidos” afirmando lo que parecía una “explosión” que pudo quitar la vida al sacerdote y a otra víctima sin identificar.
Sin embargo, la Fiscalía de Baja California descartó esa inaudita posibilidad dirigiendo las investigaciones por las del homicidio.
Rivas Saldaña era director de la Casa del Migrante de Nuestra Señora de Guadalupe, al conocerse la noticia las Scalabrinianas Misión con Migrantes y Refugiados exigieron el esclarecimiento de la muerte del sacerdote.
Exigen protección
En un comunicado indicaron:
“Sabemos que las personas que defienden los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas están expuestas a contextos de mucha adversidad y violencia.
“Por lo que se hace imprescindible que el Estado garantice la protección de las personas que ejercen este compromiso”.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos solicitó medidas cautelares para las familias del padre José Guadalupe Rivas y de la persona aún desconocida.
Así como para las personas que trabajan dentro de las instalaciones de la Casa del Migrante de Nuestra Señora de Guadalupe, en Tecate.
En ocasiones, las autoridades tratan de aparecer como culpables a las víctimas para distraer de las causas principales, añadió el CCM.
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