Los constituyentes mapaches de la CDMX

La batiseñal
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Luis Eduardo Velázquez Director del diario y semanario digital Capital CDMX

Morena y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinbaum, volvieron a menoscabar la Constitución de la capital del país.

Lo hicieron para imponer una Fiscal carnal y quitar autonomía a la Fiscalía General de Justicia de la CDMX y aplazar otras instituciones básicas en una democracia moderna.

Ahora trastocaron la Constitución con el falso argumento de la progresividad del derecho humano a la educación.

El Congreso de la CDMX, que se distingue por su pereza, realizó una nueva modificación a la Constitución para cumplir un capricho de Sheinbaum, quien imita al presidente Andrés Manuel López Obrador.

El cambio constitucional se logró por el entreguismo de los diputados del PRD, coordinados por Víctor Hugo Lobo, y el PRI, en manos de Ernesto Alarcón, quienes siguen los principios de su referente moral Alejandro “Alito” Moreno.

Sheinbaum ordenó a sus diputados tocar la Constitución, que siempre ha menospreciado, pero para incluir una de sus políticas sociales, que como propaganda llaman la “Tarjeta Claudia”, motivo por el cual, Morena y la Jefa de Gobierno ya han sido sancionados electoralmente y señalados de “mapaches”.

Por supuesto que no era necesaria una modificación a la Constitución porque se trata de un programa social. Bastaría con una ley reglamentaria del artículo 8 de la Carta Magna local.

No obstante, con sus actos demostraron que el interés de fondo es la promoción personalizada y la desesperación de Sheinbaum por dejar un sello en su administración, que sólo brilla por la degradación del Metro, los servicios públicos y la movilidad.

Los constituyentes mapaches de la CDMX

Además, si no fuera propaganda habrían cumplido con el principio de universalidad y obligado a que la ayuda económica de 500 pesos llegue a todos los menores que estudian en nivel básico en la CDMX.

Hay un universo de 250 mil infantes que no gozarán de lo que se intenta vender como un nuevo derecho por el hecho de estudiar en una escuela privada.

Y vaya que Sheinbaum y Morena dicen combatir la discriminación. Sería loable que se dejara de pensar y ejecutar la política social con fines electorales.

La educación en la CDMX vive un rezago y datos recientes de Evalua confirman el crecimiento de la desigualdad social que se agudizó en la pandemia y por ello hubo una deserción escolar de más de 260 mil menores.

Es urgente que la oposición asuma su responsabilidad con los electores porque de lo contrario se seguirá pisoteando la Constitución y aumentando la fatiga democrática.

NOCAUT. 

La Jefa de Gobierno de medio tiempo anunció que se casa. Hay  quien lo ven como un gesto de desesperación y una búsqueda constante de llamar la atención.

Decía don Quijote: “Quien acierta en el casar no le queda en qué acertar”.

Confiemos en que Sheinbaum acierte, goce del amor y no se trate de una estrategia de marketing político heredada por el priista Enrique Peña Nieto o será señal que en la izquierda no han entendido nada o son el remedo del régimen autoritario.

¡Abrazos, no periodicazos!

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