Boxeo de sombra. La consulta de Revocación de Mandato será una especie de boxeo de sombra para el presidente Andrés Manuel López Obrador.
No hay posibilidad alguna de un resultado desfavorable, porque ningún grupo relevante de la sociedad lo está pidiendo que abandone el poder antes del término constitucional.
El problema es que el litigio alrededor de la organización de la consulta ha sido complejo y riesgoso para nuestra democracia.
Por fortuna, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fijó los límites e impuso cordura sobre lo que ocurrirá.
Los ministros respaldaron al INE para que haga lo que se pueda con los recursos que dispuso la Cámara de Diputados.
Y con los que la autoridad electoral obtuvo del presupuesto que estaba destinado para otros menesteres.
Esto desmonta la trampa que se estaba impulsando para acusar al INE de no cumplir con la Constitución al no instalar un número similar de casillas al de la elección inmediata, la de 2021.
Es decir, habrá menos puntos de votación.
Pero tampoco ocurrirá nada relevante al respecto, porque lo más probable que es que la abstención sea apabullante.
En SCJN también dejaron claro que los consejeros no pueden ser acusados de responsabilidades penales o administrativas por esta situación.
Boxeo de sombra
En el fondo, esto desnuda el talante autoritario de quien preside la Cámara de Diputados y quería ver a integrantes del INE tras las rejas, por pensar distinto y por no ajustarse al delirio de hacer lo imposible.
Quedan precedentes inquietantes para el futuro, cuando una consulta sea seria y seguramente en el contexto de una crisis de gobernabilidad, ya que los diputados podrán escatimar recursos y la Secretaría de Hacienda esquivar el bulto sobre sus propias responsabilidades y las organizaciones ciudadanas elegir los formatos en papel para recaudar firmas que tienen la triste virtud de ser susceptibles de trampa, como ya quedó demostrado y cuya perla negra son los 17 mil 776 fallecidos de los que se obtuvo credencial de elector y firma para inscribirlos como solicitantes de la Revocación.
La gravedad de lo ocurrido, insisto, la palparemos en los siguientes gobiernos y entonces sí habrá una crisis política de proporciones mayores.
Lo que sí veremos en los próximos días, son los intentos de esquivar la ley para hacer propaganda no permitida.
Es increíble que en un proceso en que sólo hay un grupo interesado, las trampas imperen.
Es como una marca, una necesidad de demostrar que lo que se puede estar mal se puede superar para quedar peor.
Pero abril será de box, de sombra, sin contrincantes, sin debate alguno, y ante el horizonte de una victoria que será pírrica.
Publicado en Etcétera
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