Un juez de control vinculó a proceso a Carlos “N”, el conductor de uno de trenes del Metro que chocó el 7 de enero en la interestación Potrero-La Raza de la línea 3.
La Fiscalía capitalina acusa al conductor de ese tren, el convoy número 24, por los delitos de homicidio y lesiones, ambos culposos.
El juez ratificó la medida cautelar de resguardo domiciliario y fijó seis meses para el cierre de la investigación complementaria.
La Fiscalía acusa que el conductor no se apegó a los lineamientos contenidos en sus manuales técnicos.
Además, excedió el límite de velocidad en Conducción Manual Restringida y cambió a conducción en Pilotaje Automático, cuando está prohibido en marcha de seguridad.
Asimismo, la indagatoria refiere que posiblemente no se comunicó en ningún momento al Puesto de Control Central para notificar el cambio de tipo de conducción.
Tampoco habría realizado ninguna maniobra para detener el tren y evitar el hecho.
Al concluir la audiencia de vinculación, el abogado Edgar Fabián Hidalgo, defensor del conductor, reveló que el Metro se asumió como víctima del choque.
Por ello, el Sistema de Transporte Colectivo exige al conductor 260 millones de pesos como reparación del daño.
Durante la audiencia el abogado defensor expuso ante el juez, de acuerdo con la evidencia que consta en la misma carpeta de investigación, que el sistema de comunicación aterra no funciona.
Además, Carlos “N” declaró ante el juez y negó que hubiera hecho el cambio a pilotaje automático, como lo asegura la Fiscalía.
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