Aprobar la militarización en la Ciudad de México (CDMX) es una traición de la 4T y una derrota moral y política para quienes se asumen de izquierda.
Principalmente, para la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, quien abrió su mandato de “transformación” supuestamente eliminando al cuerpo de Granaderos por ser un ente “represor” desde la matanza de 1968.
A cuatro años del inicio de su gobierno, su discurso se ha desvanecido y se confirma como simulación.
Los Granaderos sólo cambiaron de nombre y desde entonces inhiben la protesta social y “encapsulan” a los manifestantes.
No importa que sean indígenas con niños o mujeres feministas, ya es una costumbre en el Gobierno de Sheinbaum ordenar que los no Granaderos encierren y violen el derecho al libre tránsito de las personas que protestan.
Y con la misma falta de respeto a sus electores, ahora Sheinbaum sometió al Congreso de la CDMX para que al formar parte del pacto federal impusieran la militarización.
Quienes tienen origen en la izquierda mexicana y arraigo en la CDMX lucharon por hacer justicia a las víctimas del 68 y que la capital del país formara parte del pacto federal.
Paradójicamente, esos mismos grupos de la izquierda hoy utilizan el Constituyente permanente para dejar al ejército en las calles hasta 2028.
No obstante, los militantes de la izquierda han sido omisos con su lucha y han dejado que la CDMX sea ocupada por militares.
La traición de la 4T
Desde 2019, Sheinbaum permitió su ingreso a calles de la CDMX.
De acuerdo con una respuesta de Transparencia al reportero David Santiago, en los cuatro años del gobierno de Sheinbaum “el número de elementos de la Guardia Nacional que recorren los límites de la Ciudad de México y el Estado de México incrementó casi 300%”.
Eso significa que la CDMX ya está militarizada porque los patrullajes se extendieron en las 16 alcaldías divididas por seis subregiones.
Sheinbaum inició con 2,500 elementos en Iztapalapa y GAM y ahora hay 13,111 elementos.
En el Congreso CDMX, también paradójicamente fue el PAN quien se opuso a la militarización junto con el PRD y MC.
En tanto el PRI, a excepción de Silvia Sánchez Barrios, refrendaron su alianza con Morena, un partido que olvidó su causa y engañó a sus electores al ratificar la misma estrategia bélica de Felipe Calderón.
Lo aprobado por los diputados de la CDMX es aberrante.
Por una parte señala que la presencia militar debe ser “extraordinaria” y justificada, pero la CDMX ya está militarizada de forma permanente.
Advierte que debe regularse con los tratados internacionales, pero eso ni los Granaderos lo cumplen.
Se establece la fiscalización, sin embargo, el Ejército ya dejó en claro que repudia la transparencia y rendición de cuentas al negarse a comparecer ante el Congreso de la Unión.
Claudia Sheinbaum y la 4T dilapidaron su capital político y la historia los juzgará.
NOCAUT.
La periodista Elena Chávez, autora del libro El Rey del Cash, afirma que la CDMX ha sido la entidad más saqueada para formar Morena y la 4T.
Era un secreto a voces desde 2006 que ahora se confirma.
Ya nadie duda que con todo el poder se sirven con la cuchara grande a los ojos de los capitalinos.
¡Abrazos, no periodicazos!
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