La no rendición de cuentas de Claudia

La batiseñal
Foto del avatar
Luis Eduardo Velázquez Director del diario y semanario digital Capital CDMX

La no rendición de cuentas de Claudia Sheinbaum se consumó el 7 de octubre de 2022.

En la Ciudad de México, su Constitución obliga al ejercicio de la rendición de cuentas.

Esa acción de buen gobierno sostiene una democracia con calidad y moderna.

El doctor Andreas Schedler desde 1999 definió en un ensayo lo que debería ser la rendición de cuentas.

“Los gobernantes deben abrirse a la inspección pública; deben explicar y justificar sus actos y deben estar supeditados a las sanciones en caso de incurrir en falta o ilegalidad”.

El experto en ciencia política del apagado CIDE establece que la auténtica rendición de cuentas ofrece información, justificación y en su caso sanción.

Sólo en 2007 se vivió la rendición de cuentas del jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard.

Pese a que su partido el PRD era mayoría, modificó el formato del informe para permitir el debate. Ebrard bajó del pedestal y se colocó en el mismo lugar que los diputados.

Recibió preguntas, respondió y recibió réplica. Los perredistas en la cuarta legislatura de la Asamblea Legislativa habían decidido no ser Oficialía de Partes.

El hecho tuvo consecuencias políticas para el grupo de René Arce, pero se fortaleció la democracia del entonces Distrito Federal y hoy CDMX.

La no rendición de cuentas de Claudia 

En 2009, la rendición de cuentas de los jefes de Gobierno se extinguió. Alejandra Bárrales permitió que volviera el rito del Día del Jefe de Gobierno.

Donde ya no había preguntas, ni justificación y mucho menos sanciones. Luego se llegó al extremo del autoritarismo de impedir preguntas y sólo mandarlas por escrito.

Así llegó a su cuarto informe de gobierno Claudia Sheinbaum y además con una alta dosis de propaganda, que en datos oficiales al día de hoy ha costado más de 2 mil millones de pesos al erario.

La democracia no se hizo costumbre y por el contrario este tipo de eventos se han desvirtuado y son promoción personalizada en la que los menguados órganos electorales hacen mutis por temor al régimen de la 4T.

El sello de Claudia Sheinbaum en su cuarto año es la ambición vulgar (AMLO dixit) por la Presidencia de la República.

Con esa sucesión adelantada promovida por Andrés Manuel López Obrador se ha dejado de gobernar la CDMX y se ha abierto un campo de batalla.

Ahora no hay diálogo y por eso los alcaldes de oposición con dignidad no se presentaron al informe oficial de Sheinbaum.

Por supuesto habrá consecuencias en lo político por el desaire a la Jefa de Gobierno, pero la factura más cara la pagarán los capitalinos que viven en una ciudad llena de tensión y de gobernantes ineficaces.

La Ciudad sin Derechos 

De la Ciudad de la Esperanza se pasó a la Ciudad en Movimiento, luego a la Capital Social y hoy está en la Ciudad sin derechos ni libertades.

El odio y el temor campeó en el cuarto informe de Sheinbaum. Los priistas y perredistas como un tono de sumisión hicieron ligeras críticas para rogarle a Sheinbaum que ya no divida ni polarice en aras de su ambición personal.

El priista Ernesto Alarcón citó a Colosio para pedir respeto y alto a la polarización.

El perredista Jorge Gaviño pidió legislar la auténtica rendición de cuentas y frenar su campaña electoral al 2024 y cerró su discurso con una frase de rito funerario, deseándole a Sheinbaum “luz en su camino”.

Ricardo Rubio del PAN guardó su estridencia y tendió la mano para retomar el diálogo que hoy está cancelado.

Sheinbaum no oyó ni vio a ninguno de los opositores.

Se concentró en repetir las cifras alegres y a esconder los errores y muertes de la pandemia bajo el tapete del olvido.

El mismo olvido al que están condenados los colectivos de la sociedad civil que aseguran hay desde 2019 un acumulado de más de 4,500 personas desaparecidas.

El mismo olvido de los Damnificados Unidos de la CDMX que en cinco años no han logrado recuperar su hogar tras el 19S. 

El mismo olvido en el que están las feministas, los ambientalistas, los ciclistas… y los más marginados en la peor crisis económica de la historia.

Quizá por eso el ambiente en el recinto de Donceles fue fúnebre con tufo a pereza.

Ni el dirigente de Morena en la CDMX, Sebastián Ramírez, acudió a escuchar una vez más la letanía de la 4T.

Claudia Sheinbaum aún tiene tiempo de cambiar y enderezar el rumbo si escucha a la ciudadanía que exige respuestas y sanciones a quienes en su gobierno han actuado mal.

Si encubre y es comparsa se verá en el mismo espejo que quienes soñaron como ella y jubilaron la rendición de cuentas, porque la ciudadanía sí ve, sí escucha y sí castiga.

NOCAUT.

El ala al de panista en Benito Juárez, Santiago Taboada, tuvo el timing de destaparse a la Jefatura de Gobierno el Día de la Jefa de Gobierno.

Pese a los pronósticos de Morena, los panistas no se echaron para atrás y van firmes por la CDMX.

En tanto en Donceles, se vieron la cara y se saludaron con hipocresía los aspirantes morenistas a suceder a Sheinbaum: Rosa Icela Rodríguez, Martí Batres, Clara Brugada y Omar García Harfuch. Sólo que los últimos tres tuvieron que mirar hacia arriba.

¡Abrazos, no periodicazos!

Imprimir artículo Síguenos en Google News

Post más visitados en los últimos 7 días