Fue su gran fiesta, de las porras para ella, con arengas como “¡jefa de gobierno!”, “¡Utopías en todas las alcaldías!” o “¡Es un honor estar con Clara hoy!”.
Lo corearon las huestes de Morena que abarrotaron las calles de Donceles y Allende; lo gritaron diputados y alcaldes de la T4, así como los invitados especiales que llenaron las gradas, corraletas y palcos en el salón de sesiones del Congreso capitalino.
Pero aunque fue el día de su fiesta, porque todo aquí se organizó para su toma de protesta, las porras para Clara Brugada no resonaron tan alto ni tan vivaces como lo hicieron cuando llegó como invitada de honor la presidenta de México Claudia Sheinbaum.
La titular del Ejecutivo federal llegó al recinto del Congreso de la Ciudad a las 11:10 de la mañana, entre el coro de “¡Presidenta, presidenta!”.
Todas y todos los presentes se pusieron de pie, hasta los legisladores del PRI y PAN, que se acercaron al pasillo central del salón de sesiones para, cuando menos, lograr un saludo de la presidenta de México, debido a que se tomó su tiempo para saludar a las huestes que ocuparon desde temprano al cruce de Donceles y Allende.
A Sheinbaum la esperaron de pie durante 10 minutos al interior del recinto legislativo, incluida una Clara Brugada a quien le cuesta trabajo caminar.
ANDAR PAUSADO
La Jefa de Gobierno aún no se recupera de la cirugía de cadera a la que se sometió antes de que comenzaran las campañas y hoy debe apoyarse de un bastón o de alguien cercano para aminorar el renqueo que caracteriza su andar.
Así, con su caminar pausado, la Jefa de Gobierno ingresó al salón del Pleno a las 9:44 horas, repartiendo besos en la mejilla y abrazos entre los legisladores de Morena y alcaldes que formaron un pasillo humano al centro del recinto para recibirla.
La porra y los aplausos no hallaban la enjundia necesaria para perdurar más allá de un minuto. Se apagaban y luego había alguien quien intentaba de nuevo reavivar la arenga.
Brugada ingresó más temprano porque el protocolo marcó que la mandataria capitalina debía estar presente para escuchar los posicionamientos de legisladores de todos los grupos parlamentarios.
¿USTED QUÉ QUIERE TRANSFORMAR?
Así comenzó una hora de discursos de legisladores. El más polarizante fue Andrés Atayde, coordinador de la bancada del PAN quien, si bien le tendió la mano a la nueva Jefa de Gobierno para trabajar de manera coordinada, le preguntó de forma retadora: “¿Usted qué quiere transformar?”
Atayde expuso que el panismo quiere más agua para la Ciudad, policías de proximidad, así como un Metro sin fallas y sin muertos. Dijo que es necesario ya concretar los planes urbanos que armonicen y ordenen a la capital del país.
La reacción de Brugada fue una mirada oblicua lanzada al panista, sentada en la curul de honor que se dispuso para ella en la Mesa Directiva.
Alguien comenzó una tímida rechifla, porque Andrés Atayde había concluido su tiempo en tribuna y él no terminaba de hablar.
“Estoy por terminar”, dijo con evidente molestia el panista, quien para cerrar su discurso pidió respeto para quienes piensan diferente “porque de eso se trata la arena política”, expresó Atayde, quien dijo que por el bien de la CDMX le deseaba éxito a Clara Brugada.
RASPONES A LA OPOSICIÓN
La Jefa de Gobierno no dejó pasar los 44 minutos que estuvo al habla para dedicarle algún raspón a los opositores, que provocó la algarabía de los suyos.
Lamentó que en el sexenio de Miguel Ángel Mancera, la corrupción se convirtió en el sello de aquel gobierno y una parte importante del círculo más cercano a ese Jefe de Gobierno tiene aún acusaciones graves de corrupción.
Advirtió que en su administración no se permitirá la corrupción inmobiliaria, mientras los panistas permanecían inmutables en sus curules.
Más moderados fueron los diputados de otras bancadas, como la priista Tania Larios, quien convocó a transitar hacia la reconciliación nacional.
La legisladora de Movimiento Ciudadano Patricia Urriza dijo que se espera un trabajo de altura de la nueva jefa de gobierno y expuso que en la Ciudad no manda un partido político, sino una ciudadanía que demanda y merece mejores servicios.
El coordinador del PVEM Jesús Sesma le aseguraba a la mandataria capitalina que los pevemistas estarán con ella hasta el último minuto de su administración, mientras que el coordinador del PT Ernesto Villarreal aplaudía la trayectoria de Clara Brugada, pues su llegada al GobCDMX también representa un rechazo absoluto a un régimen caduco.
EN EL METROPOLITAN
La sesión solemne para la toma de protesta de la nueva Jefa de Gobierno poco después del mediodía, con Sheinbaum y Brugada saliendo juntas de la sede del Congreso local, despidiéndose de beso, con las porras callejeras repartidas para una y otra.
Después de eso la Jefa de Gobierno se trasladó en su camioneta al Teatro Metropolitan, en donde pronunció un largo discurso ante integrantes de organizaciones sociales, militantes de Morena, los miembros de su gabinete y los nuevos alcaldes.
Fue de llamar la atención que el único alcalde de oposición que acudió a este evento fue el titular de Cuajimalpa, Carlos Orvañanos, a quien Brugada le agradeció por estar ahí.
En el Teatro Metropolitan, la mandataria capitalina abundó sobre su plan de gobierno y anunció una transformación toral de la Calzada de Tlalpan, que contará con pasos peatonales y para el cruce de ciclistas que estarán por encima de las instalaciones del Metro.
La idea, dijo, es que se comuniquen el oriente y el poniente de Tlalpan, así como derribar los muros que hoy dividen a la urbe.
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